Rocío Carrasco (45 años) y Antonio David Flores (47 años) están a punto de protagonizar un nuevo cara a cara frente al juez. Tal y como publica la revista Lecturas en exclusiva, será el próximo 6 de julio cuando el exguardia civil se siente en el banquillo de los acusados para dar explicaciones sobre un presunto delito de insolvencia punible.
El exmarido de Olga Moreno, que se enfrenta a cuatro años de cárcel, habría escondido su patrimonio económico durante años con el objetivo de no hacer frente al pago de 60.000 euros que una sentencia le instó a pagar a Rocío por el impago de la pensión de sus hijos. (Entra aquí para ver el mensaje que la hija de Olga Moreno le ha dejado a Marta Riesco bajo la almohada).
Según la información que publica Lecturas, entre 2011 y 2017 Antonio David puso todo su patrimonio a recaudo de «personas de extrema confianza como su mujer o su representante«, reza el escrito de acusación. Es ahí donde entra en juego el papel protagonista de Olga Moreno (47 años) y se justifica el por qué la defensa de Rocío Carrasco pidió que Olga Moreno testificara en el juicio.
Finalmente, esta petición fue desestimada y junto a ella el testimonio del resto de testigos, tanto de la defensa, como los de las acusación, ya que el juez entiende que las pruebas documentales son más que suficientes para imponer un veredicto.
Entre ellas, un extracto de todos los ingresos que Antonio David presuntamente percibió a través de terceros, un dato que se obtuvo mediante un requerimiento judicial a las empresas con las que tuvo contacto por aquel entonces. Estas evidencias son la gran baza que tiene Rocío Carrasco para demostrar lo que para ella es una verdad absoluta.
Tal y como señala la Fiscalía, se calcula que entre 2011 y 2017 Antonio David habría recibido alrededor de 300.000 euros por diferentes trabajos, una cifra nada desdeñable si tenemos en cuenta que se declaró insolvente. (Pulsa aquí para ver como Rocío Flores mete la pata y reconoce que Olga Moreno no la ha criado).