Un conocido ex concursante de La isla de las tentaciones, ha vuelto a la primera plana, pero no precisamente por motivos televisivos. El que fuera tentador está siendo juzgado en la Audiencia Provincial de Las Palmas, acusado de un grave delito de agresión sexual contra una menor de 17 años en 2018.
Lo impactante es que el caso ha dado un giro importante después de que se escuchara en la sala el testimonio de una mujer que asegura haber oído a la víctima gritar pidiendo auxilio desde el interior del baño de un pub en Puerto Rico (Gran Canaria). Según sus palabras, la joven pedía “ayuda, ayuda”, lo que dejó un silencio tenso en la sala.
📢 El relato que estremece
El acusado es Suso Olivares. La Fiscalía sostiene que tanto Suso como otro hombre, identificado como Miguel Ángel L. A., participaron en la agresión aquella madrugada. Según el escrito de acusación, la menor había entrado al local y estuvo bailando con ambos antes de que los hechos ocurrieran en el baño.
La versión del Ministerio Público es clara: primero habría actuado Miguel Ángel, empujándola contra la pared y forzándola a mantener relaciones. Posteriormente, habría intervenido Suso Olivares, quien, siempre según la acusación, la penetró mientras la grababa con su móvil, a pesar de sus reiteradas negativas.
😱 Lo que más indignó
Uno de los puntos más delicados que recoge la acusación es que, tras grabar a la menor, Suso habría propuesto borrar el vídeo si ella accedía a practicarle una felación. Un chantaje que, de confirmarse, deja su imagen totalmente destruida ante la opinión pública.
Mientras tanto, la testigo que declaró se mantuvo firme: “La oí gritar, pedía ayuda desde el baño”. Este testimonio, demoledor, sitúa a los acusados contra las cuerdas justo cuando el proceso judicial llega a su fase final.
🎭 Ellos lo niegan todo
Como era de esperar, los acusados defienden su inocencia. Tanto Suso como Miguel Ángel han repetido que “todo fue consentido”. De hecho, el exconcursante televisivo declaró que la menor simplemente “se asustó cuando vio la cámara del móvil encendida” y que el encuentro fue breve y sin violencia.
Pese a estas declaraciones, el relato de la víctima, el de la testigo y la acusación pública sostienen un escenario muy distinto. De ahí que la tensión en la sala fuese máxima durante la vista oral.
⚖️ Lo que pide la Fiscalía
La Fiscalía lo tiene claro: solicita para ambos acusados 11 años de prisión, además de la inhabilitación para empleo o cargo público durante seis años y la prohibición de acercarse a menos de 500 metros de la víctima durante 15 años. También piden seis años de libertad vigilada, la asistencia a programas de educación sexual y una indemnización de 20.000 euros por daños físicos y morales.
La contundencia de las penas solicitadas refleja la gravedad con la que se han valorado los hechos por parte del Ministerio Público.
⏳ Visto para sentencia
El juicio ha quedado visto para sentencia, lo que significa que ya no hay más declaraciones ni pruebas que presentar. Ahora todo queda en manos del tribunal, que deberá decidir si los acusados son culpables o inocentes de los delitos de los que se les acusa.
Mientras tanto, la expectación mediática es enorme, y más aún por el perfil público de uno de los implicados, que saltó a la fama precisamente en un reality de pareja.
👀 La opinión pública no perdona
En redes sociales, la reacción ha sido inmediata. Muchos usuarios de X e Instagram han criticado duramente a Suso, que ya arrastraba fama de polémico durante su paso por televisión. Ahora, con esta acusación en firme y tras el testimonio de la testigo, la presión mediática es más intensa que nunca.
Otros recuerdan que todavía falta la sentencia, pero el daño a su imagen parece irreparable.
🚨 Lo que viene ahora
Los próximos días serán decisivos: la sentencia marcará un antes y un después en la vida de Suso Olivares y de su coacusado. Si la justicia confirma las penas solicitadas, el exconcursante pasaría de la fama televisiva a una condena muy dura.
De momento, el único hecho cierto es que el juicio ya no deja indiferente a nadie: testigos, acusaciones, defensas y la opinión pública han convertido este caso en uno de los más mediáticos del año.
