Desde su irrupción en Telecinco, La Isla de las Tentaciones ha sido una fábrica de estrellas efímeras, personajes que emergen con gran notoriedad para después diluirse con el tiempo. Sin embargo, algunos participantes logran consolidarse como verdaderas figuras mediáticas. En estos momentos debemos analizar el caso de Gabriella, quien se ha convertido en una de las protagonistas indiscutibles de la octava temporada del reality. Su paso por el programa ha estado marcado por momentos que nadie olvidará junto a Montoya y otros participantes, pero el público va más allá. La auciencia quiere saber por qué ha cambiado tanto su aspecto físico.
Gabriella ha entrado en la octava edición de La Isla de las Tentaciones como tentadora VIP. Su presencia no pasó desapercibida y en cuestión de días logró posicionarse como una de las figuras más llamativas de esta entrega. Su relación con Montoya, uno de los concursantes más polémicos, ha sido uno de los ejes centrales de la trama, generando momentos de gran intensidad. Más allá del morbo que despiertan las dinámicas de pareja dentro del programa, ha sido su drástico cambio físico lo que más ha dado de qué hablar. (Entra aquí para ver como era Joel de LIDLT antes de masculinizarse el rostro con ácido hialurónico. Antes y después).
Quienes recuerdan a Gabriella de su primera aparición en el concurso difícilmente la reconocerían hoy en día. Su transformación es evidente y las comparaciones entre su aspecto previo y su imagen actual se han vuelto virales en redes como Instagram y TikTok. En varios vídeos que circulan por internet, se han expuesto las múltiples intervenciones estéticas a las que se ha sometido, algo que ella misma no ha dudado en confirmar.
Los retoques son un recurso habitual en el mundo de la televisión, pero el caso de Gabriella ha llamado particularmente la atención. Los procedimientos a los que se ha sometido le han transformado el rostro por completo. Entre los cambios más destacados se encuentra su aumento de pecho, una operación que decidió realizar junto a su madre, lo que generó aún más repercusión en redes. Además, ha recurrido a rellenos dérmicos en distintas partes del rostro para afinar y perfilar sus facciones, logrando una apariencia más estilizada.
Uno de los procedimientos que más ha llamado la atención es el perfilado mandibular, una técnica que permite marcar de manera más pronunciada la forma de la cara, otorgándole un contorno más afilado y angular. A esto se suma una liposucción de zonas específicas del cuerpo, lo que ha contribuido a moldear su silueta de acuerdo con sus deseos estéticos.
Además, Gabriella ha apostado por el uso de ácido hialurónico en varias áreas de su rostro, especialmente en pómulos, labios y ojeras. Gracias a estas intervenciones, ha logrado resaltar su expresión y mantener una piel con un efecto luminoso y rejuvenecido. El resultado ha sido una evolución que, si bien ha sido aplaudida por muchos, también ha despertado críticas y debates sobre los estándares de belleza.
Como suele suceder con las influencers que recurren a la cirugía estética, las reacciones del público han sido mixtas. En plataformas como X e Instagram, numerosos usuarios han expresado su asombro ante el cambio de Gabriella, mientras que otros han manifestado su preocupación por la tendencia creciente de retoques extremos a edades tan tempranas.
Algunos comentarios positivos destacan la seguridad y la confianza que la concursante ha mostrado con su nueva imagen: «Si ella se siente bien y es feliz, nadie tiene derecho a opinar» o «su transformación es impresionante, está espectacular». No obstante, también han surgido críticas más duras, con mensajes como: «Está irreconocible, parece otra persona» o «con 20 años y ya con tantos retoques, ¿qué pasará cuando tenga 40?».
Gabriella antes



