Su cara era una de las más conocidas cuando fueron presentadas las parejas de la séptima edición de ‘La isla de las tentaciones’. María Aguilar ya había acudido al formato en la sexta entrega como una de las diez tentadoras que tenían como propósito conquistar a los chicos de Villa Playa, donde consiguió su propósito y se enamoró de David Vaquero. (Entra aquí para ver la reacción de Elena a la entrada de María y David a La isla de las tentaciones).
La experiencia debió ser enriquecedora para ambos, pues en un gesto de confianza máxima -teniendo en cuenta lo que había pasado entre ellos tan solo un año antes-, la pareja decidió volver a volar rumbo a la República Dominicana. Hasta el momento, en tan solo tres galas, los dos siguen siendo fiel a su compañero sentimental, aunque el tonteo de David con Zaira de la Morena cada vez es más insistente.
Gracias a su doble experiencia televisiva, María Aguilar es ya una de las participantes más célebres de la historia del formato. Sin embargo, el nombre con el que se ha presentado y con el que todos a su alrededor se han referido a ella no es realmente el suyo. Aguilar, que en sus redes sociales se llama María Brunn, se llama María José.
Así lo ha contado en un vídeo recopilatorio en el que ha desvelado 21 detalles desconocidos sobre ella. “No me llamo María a secas, me llamo María José. De hecho, en el colegio todo el mundo me llamaba Mariajo”, ha aclarado confesando por primera vez un dato que era desconocido para el fiel público de ‘La isla de las tentaciones’.
En la misma secuencia ha contado otros detalles como que su color favorito es el rosa, que su signo del zodiaco es Leo, que es una persona muy impulsiva que “hace las cosas y luego si eso las piensa” y que la única operación estética a la que se ha sometido es el aumento de pecho. Además, en su infancia quiso ser cirujana plástica, pero se quedó por el camino.