Manuel González ha recibido doble visita en Supervivientes 2025, aunque una de ellas iba algo envenenada. El reality de Telecinco envió hasta Honduras una información del exterior que desestabilizó en un primer momento al concursante.
En pleno revuelo por las supuestas infidelidades de la nueva novia de Manuel, la organización llevó hasta los Cayos Cochinos a su hermana Gloria, en compañía de la propia pareja. Sin embargo, el reencuentro amoroso lo dejó para otra emisión, reuniendo primero a los hermanos para que le contase que su chica podría estar con otros.
Una versión que lo dejó algo preocupado, aunque no terminó de darle mucha credibilidad. Evidencia de ello ha sido cuando se ha encontrado con ella, a golpe de abrazos, llanto de felicidad y besos por doquier: «Necesitaba verla, tocarla, agarrarla. Yo he querido a mucha gente en mi vida, pero ella ha llegado para enseñarme que se puede querer, pero se tiene que querer bien. Y la voy a querer bien, la voy a cuidar, a respetar. Mi confianza la tiene y quiero estar con ella. No he estado tan seguro en mi vida de con quien quiero estar, que es con ella».
Unas palabras que chafan por completo la idea del espacio televisivo, que quiso remover la polémica entre todos estos protagonistas. Carlos Sobera quiso reconducir el plan inicial, sin éxito: «Bueno, esto quiere decir, entonces, que tienes una confianza ciega en lo que te acaba de decir Gabriela. ¿No ha pasado nada? ¿Te fías de ella?«.
Manuel no cree a su hermana y prefiere confiar en Gabriela
«Yo confío en ella 100%», respondió tajante el gaditano. El presentador volvía a hacer que pensara en el asunto: «De todas formas, Manuel, tu hermana, le daba cierta o tota credibilidad a lo que te estaba contando. ¿Qué piensas tú de eso?». Su contestación tiró del todo al suelo los rumores que le llevó su familiar y los que el programa le ha enseñado, saltándose sus propias normas de no dar información de fuera.
«Desde que estuvo aquí mi hermana el domingo, no te voy a decir que no he tenido algún momento de bajón, pensando en Gabriela, pero me podía más el hablarlo con ella y el confiar en ella. Antes de entrar aquí nos dimos la palabra de que yo aquí la iba a respetar y ella me prometió que me iba a respetar también, y yo confío en ella. Le veo en los ojos que no ha pasado nada», remató Manuel. (Pulsa aquí para ver como piden medidas disciplinarias para Montoya tras hacer algo imperdonable)