Los deseos de Rubén Torres se hacían realidad este jueves. Durante semanas, el bombero ha mostrado un interés muy especial por Maite Galdeano después de que Kiko Jiménez hablara en repetidas ocasiones de su suegra. Y es que el joven no tenía constancia de la existencia de la de Pamplona. Hace unos días, no dudaba en dedicarle el collar del líder y preguntarle: «Maite, ¿tenemos una cita?». Dicho y hecho. (Entra aquí para ver como Olga Moreno imposibilita a Jorge Javier Vázquez presentar Supervivientes: All Stars por sus normas en contra él).
La organización de ‘Supervivientes 2024’ enviaba a Maite Galdeano hasta Honduras para poder conocer a Rubén Torres personalmente, un reencuentro surrealista en el que no han faltado las risas. El plan era el siguiente, Maite se haría pasar por una masajista colombiana llamada Rosario, una hipotética recompensa por ser el concursante que más pruebas de líder ha ganado.
Torres no imaginaba ni por un instante que todo se trataba de una encerrona y se trasladaba de playa decidido a disfrutar de su masaje. «Voy a darle un masaje linfático», le comunicaba Maite al concursante y a juzgar por su valoración no se le daba nada mal. «Lo está haciendo muy bien», manifestaba. «Tiene todo bastante compensado, sus músculos están bien diversificados, corresponde con una masa ósea estupenda», era la valoración corporal que le hacía la madre de Sofía Suescun.
El error de Jorge Javier
En medio de una conversación con Jorge Javier, el presentador cometía un error y se dirigía a Maite por su nombre en lugar de Rosario lo que despertó las sospechas de Torres. «Jorge, has dicho Maite», le advertía. «¡Me cago en la puta! Se me ha ido. Perdón, perdón», reaccionaba el presentador despertando las risas en el plató y es que ni él se había dado cuenta del fallo. «Perdón Maite, lo estabas haciendo fenomenal pero se me ha ido», se lamentaba el presentador.
«Los deseos se cumplen cariño«, eran las primeras palabras que le dedicaba Maite Galdeano a Torres. «Estás guapísima, me han hablado muy bien de ti pero mejor todavía», le respondía él, palabras que empujaban a la madre de Sofía Suescun a levantarse de la camiseta y presumir de tipazo.
«Ya hablaremos más en serio pero yo estoy sola, llevo muchos años así, pero a mi no me importaría comenzar una relación. Conmigo ibas a tener mucha seguridad», le informaba Maite sobre sus intenciones. La cita entre Torres y Maite no acababa aquí, ya que ambos aceptaban de buen gusto pasar la noche juntos en Cayo Paloma. «¡Qué maravilla!«, exclamaba ella.
La expulsión de Kiko Jiménez ha impedido al concursante ver a su suegra personalmente, pero el programa no le ha privado de seguir en directo el reencuentro entre Maite Galdeano y Rubén Torres. Una situación surrealista que provocaba las risas del concursante. «Madre mía, qué fuerte», repetía sin poder dejar de alucinar con las ocurrencias de su suegra.
Antes de terminar la gala, Maite entraba en la Palapa como una auténtica estrella y se enteraba en directo de la expulsión de Kiko. «He venido tan emocionada que no me acordaba. Pero bueno, esto es un concurso, bastante lejos ha llegado. Estoy muy orgullosa de él», era la reacción de Maite al darse cuenta que Kiko era el expulsado de la noche. El andaluz mantiene una relación muy buena con la madre de Sofía Suescun, tanto que no dudaba en convertirla en su defensora en plató. (Entra aquí para ver la concursante bomba, además de Olga Moreno, que participara en Supervivients: All Stars).
