La emisión de ‘En el nombre de Rocío‘ de este lunes abordó la muerte de Rocío Jurado, triste desenlace que supuso el inicio de la ruptura total de Rocío Carrasco con toda su familia mediática. A lo largo de este episodio, la protagonista revela las salidas de tono de su tío José Antonio o su tía Gloria Mohedano haciendo referencia a la herencia de la más grande en momentos muy delicados. Pero no solo ellos, cabe recordar como tras el funeral de la más grande, Rocío regresaba a casa para reencontrarse con sus hijos y una Rocío Flores, que por aquel entonces apenas tenía 9 años, le preguntó por las casas de Miami. «Yo sabía que eso era una programación«, recuerda.
«Ya he hablado con mi hija, le he dado instrucciones«, se escucha decir a Antonio David Flores en unas imágenes de archivo. «Ella es muy madura, muy inteligente, tiene muchas cosas asumidas. El papel de hermana mayor lo hace de 10«, continuaba el exguardia civil. (Entra aquí para ver cómo Paloma García Pelayo aplasta a Kiko Matamoros repasando su cutre periodismo contra Rocio Carrasco).
Muy tajante y con rabia, Rocío respondía a Antonio David Flores: «Lo terrible no es tenerle que decir a una niña que su abuela se ha ido al cielo, lo terrible es el uso que él hace y esa frase que dice ahí… Yo sé todas esas instrucciones a las que se refiere«. (Puedes ver aquí como Rocío Carrasco confiesa que Antonio David sigue amenazando utilizando a «los niños»).
A colación de esta escena, desde el plató se le preguntó si creía que Rocío Flores era una víctima y su respuesta reafirmaba la firme decisión que tomó sobre la joven: «Yo tomé la decisión de no volver a hablar de mi hija y no lo voy a hacer. Lo que se tiene que saber ya se sabe y lo que se tenía que contar ya se ha contado«, sentenciaba.
Fue el pasado mes de febrero, en medio de la revolución por su duro testimonio en ‘Rocío: contar la verdad para seguir viva‘, Rocío Carrasco se sentaba en el plató de ‘El Programa de AR’ y decidía no volver a hablar de la joven: «Vamos a dejarla a un lado«, pedía. Una determinación que ha seguido a rajatabla desde entonces. Durante su charla con Joaquín Prat, la hija de Rocío Jurado reconoció que de tener la capacidad de reescribir su historia «mis hijos, hoy por hoy estarían conmigo«.
La relación entre madre e hija es nula. Mientras Rocío Flores sigue con su vida en Málaga lejos de la televisión, D Carrasco ha conseguido la fortaleza para iniciar una nueva etapa en la que no hay cabida al miedo
