Sthefany Pérez ha sido una de las concursantes más destacadas de la última edición de La isla de las tentaciones. La pareja de Tadeo, con el que ha tenido sus más y sus menos, protagonizó un llamativo momento al darse un tórrido beso con Anita Williams, la pareja en el reality de Montoya. Desde ese momento, sus redes sociales se han llenado de preguntas de sus curiosos seguidores, que le preguntan a la cubana por sus gustos sexuales. Dudas resueltas por la propia concursante en el canal de Mtmad de Telecinco.
«Nos dimos un pedazo de morreo», ha asegurado de su beso con la novia del que ya es uno de los concursantes confirmados de Supervivientes. «Anita besa muy bien, la quiero, la amo, es mi amiga. No tengo sentimientos por ella», ha aclarado. Además, revela: «Pero Anita no es la única chica con la que me he besado. Me he besado con más amigas, de fiesta. Pero para mí es un cachondeo en verdad», ha asegurado sobre esas situaciones, que se producen por «el morbo del momento».
«A lo mejor estoy una noche de fiesta, bailando, y que venga una chica guapa y que quiera seducirme… A mí ese cachondeo me encanta. Llegar a la cama me da más de respeto», ha contado Sthefany. «Cuando yo vivía en Cuba, que te besases con tus amigas o te dieses un pico no era normal. Allí era como que te gustaban las chicas o eras lesbiana, es más complicado este tema», ha explicado. Sin embargo, su primera experiencia de este tipo fue en su país natal: «Mi primer beso con una chica fue precisamente en Cuba. Fue de cachondeo«.
«Cuando llegué a España, mi primera amiga tenía una mentalidad abierta, ella me explicó que aquí era normal. Pasó un poco de tiempo y un día de fiesta, las luces, la noche… Y le di un pico, y miré a los lados y a nadie le había importado. Me parece superbién que la gente sea así, que puedas vivir tu vida como quieras. Y luego con otras amigas», agrega sobre su estancia en nuestro país.
«Otra experiencia fue la primera vez que probé la intimidad con una chica. Salí con una amiga muy guapa y estábamos con la tontería de que era noche de chicas, que si se acerca un chico decimos que somos novias… Entre las luces, el ambiente, la música… Cuando terminó la fiesta nos fuimos para casa y esa noche eclla se queda en mi casa a dormir. Estábamos jugando, explorando la situación, y llegamos a la intimidad. Yo probé, ella probó. Lo pasamos bien, me gustó la noche, la situación, pero descubrí que no es lo mío. Ahí se quedó. Yo necesito esa cosita, esa energía masculina», ha relatado sobre su primer encuentro sexual con una chica.