El universo de La Isla de las Tentaciones sigue dando titulares 🔥. Entre rupturas, reconciliaciones y nuevas historias de amor, ahora una de las parejas más recordadas del formato ha vuelto a ser noticia… ¡por un motivo muy especial! ❤️
Durante las últimas horas, los seguidores del reality se han quedado de piedra al descubrir que una pareja que surgió entre tentaciones y lágrimas acaba de vivir el momento más emocionante de su vida: el nacimiento de su hija 👶🏻
😱 De los dramas del reality… ¡a cambiar pañales!
Sí, aunque parezca mentira, aquellos jóvenes que protagonizaron tensiones, reproches y escenas inolvidables en la República Dominicana ahora están sumergidos en una nueva aventura mucho más tierna (y con menos hogueras).
Se trata de Sandra Férriz y Darío Sellés, quienes acaban de convertirse en padres de una preciosa niña llamada Gia 🍼. La pareja, que se conoció en el famoso formato de Telecinco, ha compartido el nacimiento con sus seguidores, mostrando los momentos más emotivos desde el hospital.
💬 “Me quiero morir, mi cara lo dice por sí sola”
Sandra no se ha guardado nada y ha relatado su experiencia sin filtros. A través de sus redes, explicó que el parto fue intenso y rápido: “Me quiero morir, mi cara lo dice por sí sola”, confesaba entre risas y agotamiento.
Darío, por su parte, no se separó ni un segundo de ella. Durante todo el proceso estuvo a su lado, cogiéndole la mano y pendiente de cada detalle. Una escena que demuestra lo unidos que están en esta nueva etapa 💑
⚡ Un parto exprés y una bebé buenísima
La exconcursante explicó que su primer parto, cuando nació su hijo Noah, duró unas ocho horas. Sin embargo, con Gia todo fue distinto: “Con ella, en una hora la tenía conmigo”, contó orgullosa.
Ya en casa, Sandra ha asegurado que la pequeña es “súper buena”: apenas llora y solo reclama cuando tiene hambre. Un detalle que ha enternecido a muchos de sus seguidores, acostumbrados a verla en otra faceta más guerrera en televisión.
❤️ De las hogueras al amor real
Parece que los caminos de Sandra y Darío, que no siempre fueron fáciles, han acabado en el mejor destino posible. Tras los altibajos que vivieron en La Isla de las Tentaciones, su historia ha tenido un final feliz: una familia que empieza una nueva etapa llena de amor, pañales y madrugones.