El plató de TardeAR vivió este lunes uno de sus momentos más tensos cuando Pelayo Díaz, visiblemente molesto con la reaparición de Montoya, lanzó duras críticas que acabaron desatando un fuerte enfrentamiento con Carmen Alcayde.
🧠 La polémica reaparición de Montoya
Montoya reapareció recientemente con una autoentrevista donde habló de su salud mental, su retirada temporal de los focos y sus emociones tras Supervivientes. Un vídeo muy cuidado, pero que no convenció a todos… especialmente a Pelayo.
🎯 Pelayo, sin filtros: “No ha dicho nada”
El estilista y colaborador cargó sin piedad: “El vídeo está requete-editado. Habla sin decir nada.” Y añadió que el verdadero motivo del malestar de Montoya era que: “Entró siendo el más querido y salió como el gran olvidado. Eso es lo que de verdad le ha dolido.”
Además, acusó a Montoya de estar “muy mal asesorado” y dijo que cada paso que da “es peor que el anterior”.
🧯 Intervienen en plató para frenar la bronca
Verónica Dulanto intentó calmar las aguas apuntando que Montoya está bajo tratamiento médico. Pero Pelayo no se contuvo: “Yo no he visto eso. Lo que he visto es una estrategia de comunicación.”
Fue entonces cuando Carmen Alcayde, conectada en directo, se indignó y defendió a Montoya: “Está en tratamiento psicológico. Esto es muy serio. No se puede hablar así de la salud mental.”
💣 El insulto que encendió todo
La respuesta de Pelayo fue tan dura como innecesaria: “Carmen, te tenías que haber operado el cerebrito.”
Una frase que provocó la reacción inmediata de los presentadores. Frank Blanco tuvo que intervenir: “No os faltéis en lo personal. Discrepad, pero no vayáis por ahí.” Y Dulanto cerró tajante: “No nos faltemos el respeto.”
⚠️ ¿Hasta dónde puede llegar el show?
Este encontronazo ha levantado muchas críticas en redes. Mientras algunos aplauden la sinceridad de Pelayo, muchos otros exigen más respeto cuando se trata de salud mental y piden que la televisión frene este tipo de espectáculos. (Entra aquí para ver la verdad que nos habían ocultado: El drama familiar detrás de la retirada de Montoya, desvelado por Carmen Alcayde)