Las cosas están bien tensas en Los vecinos de la casa de al lado y no solo en el ‘pisito’. En la gala 4 del reality show de Mitele Plus, emitida este miércoles, a Álvaro y Tadeo, de La isla de las tentaciones 8, les faltó poco para llegar a las manos. Tal fue la discusión, que Iban García se vio obligado a frenarles y a cerrarles el sonido.
Tadeo entró en plató dispuesto «a desmontar el circo de estos dos», refiriéndose a Álvaro y Mayeli. «Estoy muy cabreado, llevo dos días en mi casa tirándome de los pelos», reconoció el sevillano, antes de que García le avisase: «Una persona a la que consideras tu amigo ha hablado largo y tendido de tu relación con Sthefany».
Acto seguido, el presentador daba paso a una pieza en la que se veía a Álvaro y Mayeli charlar de la relación de Tadeo y Sthefany. Pareja que, por cierto, anunció que se iba a casar. El de Ciudad Real describía el noviazgo de ambos como tóxico: «Han retomado una relación de mentiras y de cuernos».
Tras la emisión del fragmento, Iban pedía a Álvaro que se sentase en la mesa alta, para quedar cara a cara con Tadeo. El ex de Alba aseguró: «En ningún momento he dicho que Sthefany y Tadeo se hayan puesto los cuernos». «En ese vídeo, tú dices que yo la dejé cinco meses para ponerle los cuernos», le echó en cara el andaluz.
Álvaro lo desmentía: «A mí Sthefany me dijo que hubo cuernos antes de ir a la isla, fuisteis, os fallasteis y ahora estáis súper enamorados. Ojalá os vaya bien». De hecho, aseguró que puso esta relación como ejemplo de superación de problemas y obstáculos.
«Voy a decir lo que pienso de vosotros dos», avanzó Tadeo, pero Mayeli, en plató, le paró: «¡Que nadie te ha preguntado por nosotros dos! Que te ciñas a lo que has visto». «Tienes menos luces que el cuarto de Drácula», le soltó el de Sevilla a la tentadora. El conductor vasco advirtió que no aguantaría más frases del estilo.
Pero alguna más sí que le tocó aguantar. «Creo que Álvaro, como siempre, se está excusando. El lavadito de cara. Es como lo que le dijiste antes a Sthefany. Sabías el daño que le ibas a hacer. Tan buena amiga tuya que es y la hiciste llorar, tío. ¡La has hecho llorar!», le reprochó Tadeo.