¡Esto está que arde! Desde que Gerard se mudó con sus camisetas ajustadas y su mirada de chico con pasado oscuro, el piso de ‘Los vecinos de la casa de al lado’ no ha vuelto a ser el mismo. Acompañado por Mayeli, Álvaro, y compañía, el exconcursante de la última edición de ‘La isla de las Tentaciones’ ha encontrado una nueva ilusión (o un nuevo calentón) en una concursante que nos ha dejado boquiabiertos, porque ella es… ¡Lucía Sánchez!
Desde que ambos entraron en el pisito de Mediaset, la tensión ha ido in crescendo en todos los sentidos. Primero fueron las conversaciones intensas y un acercamiento a modo amigos, luego pasamos a los bailecitos sexys en la clase de baile, y ahora parece que el roce ha hecho el cariño (en todos los sentidos, y literalmente) porque ayer vimos las imágenes de lo que podríamos definir como el primer edredoning de la edición.
La noche comenzaba con unas imágenes inocentes donde tanto Gerard como Lucía se veían obligados a dormir juntos. Ambos, arropados hasta las cejas y con el edredón por encima comenzaban a hablar, hasta que el catalán decidió que la conversación llegaba hasta ahí. «Pues nada, a dormir, que creo que va a ser lo mejor, ¿no?» Las siguientes imágenes se delatan por si mismas. Movimientos debajo de las sábanas, caras de estar pasándolo genial, y mucho, mucho tonteo.
Pero no creas que todo acaba aquí, que casi pudimos intuir (sin casi) algún que otro suspiro de placer. Y es que, como diría Paloma Cuesta: Grábales las caras, graba las caras, Juan. Porque solo con esa imagen tenemos en nuestras manos la prueba del delito. Pero aparte del beso, confirmamos nuestras sospechas cuando Gerard, sediento se estiró para alcanzar un vaso de agua, y chicas, ahí vimos todo el percal (literal). Aunque fuese pixelado por el programa, vimos que el catalán estaba metido en la cama absolutamente desnudo, y con Lucía al lado. Blanco y en botella…
«Soy sincera y yo con este hombre no aguanto», comenzaba a justificarse Lucía sobre las imágenes emitidas minutos antes. Sin embargo, el silencio de su cómplice, o sea, Gerard, delataba que Lucía estaba en lo cierto, ya que poco tiempo después, Sánchez afirmaba que «si me meto en una cama qué mínimo que palpar a ver qué hay». Sin duda esta pareja promete muchos momentazos (porque futuro ya sabemos que ninguno).
