Lara Tronti y Hugo Pérez Cabaleiro han demostrado ser una de las pocas parejas que sigue en pie tras su paso por La Isla de las Tentaciones. A diferencia de muchos de sus compañeros, ellos han sabido mantener su relación y formar una familia, consolidando su historia de amor lejos de los focos.
👶 Nicolás, el gran motivo de alegría
En enero de 2024 nació Nicolás, su primer hijo. Desde entonces, la vida de la pareja ha dado un giro completo. Lara se ha volcado en la maternidad y en su nueva rutina familiar, mientras Hugo la acompaña en cada paso. La llegada del bebé ha sido un momento decisivo que ha cambiado sus prioridades y su día a día.
🎉 Bautizo con sorpresa y reaparición
El pasado sábado 23 de agosto celebraron el bautizo de Nicolás en Bueu (Pontevedra). La ceremonia se llevó a cabo por la mañana en una iglesia local, y la pareja y su hijo se vistieron de blanco. Tras la misa, disfrutaron de una comida frente al mar, con un menú especial que incluía arroz con bogavante y huevos fritos, preparado por un chef privado. Por la noche, organizaron una fiesta nocturna que sorprendió a sus amigos y seguidores, con decoración cuidada y una atmósfera muy festiva.
💃 El gran cambio físico de Lara
Lo que más ha llamado la atención de los fans ha sido la aparición de Lara durante la celebración. En la primera foto que se compartió, lucía un vestido rojo y se notaba que su físico había cambiado tras el embarazo. Después de un año y medio desde el nacimiento de Nicolás, Lara muestra una figura más redondeada, muy natural tras la maternidad. Antes, Lara estaba más delgada, y ahora se aprecia que recuperar su físico de antes le está costando un poco, algo completamente normal después de dar a luz.
✨ Una reaparición muy comentada
La influencer Natalia Maquieira también asistió al evento y compartió varios detalles en redes sociales, destacando la felicidad de la pareja y la belleza del momento. Los seguidores han valorado el cambio físico de Lara sin juzgar, celebrando la naturalidad y la vida real de la maternidad.
Lara y Hugo siguen siendo una pareja consolidada, con un hijo precioso y momentos felices que compartir. El bautizo de Nicolás ha servido, además, para ver de cerca la evolución de Lara, su fuerza y su naturalidad después de ser mamá.
Antes

Después
