El reality show Supervivientes es conocido por someter a sus participantes a condiciones extremas de supervivencia en entornos salvajes. A lo largo de las ediciones, varios concursantes han optado por abandonar el programa antes de tiempo, decisión que conlleva consecuencias significativas tanto económicas como profesionales.
El reencuentro con su familia, amigos y su pareja tuvo lugar este domingo en Supervivientes: conexión Honduras, donde Rosario dejó claro que, de haber sido por Stiven, se habría quedado en el concurso. El vídeo que el programa le mostró con palabras de ánimo de su novio, con la intención de que cambiase de decisión, le reforzó la idea de seguir, pero su decisión ya estaba tomada. Él le confesaba amarla, por lo que de haber querido abandonar por esas dudas sobre su relación, estas se habrían disipado. Su abandono no tendría sentido, de ser por esa razón, como ella misma ha vuelto a subrayar.
Consecuencias por abandonar
Algunas de las preguntas más recurrentes son: ¿qué pasa si un participante decide abandonar? ¿Cuánto le cuesta y qué consecuencias tiene? Este tema ha cobrado especial relevancia en los últimos días, tras el abandono de Beatriz Rico y Rosario.
Los contratos de Supervivientes incluyen cláusulas que establecen sanciones monetarias para aquellos participantes que decidan abandonar voluntariamente el concurso sin una causa justificada, como problemas de salud. Estas penalizaciones varían según el caché del concursante y las condiciones específicas de su contrato. Por ejemplo, se ha revelado que, cuando el programa se realizaba hace unos años junto a personas anónimas, la cuantía que estos debían abonar era de 3.000 euros.
En el caso de los famosos, todo depende del caché semanal que perciben. Se conocen algunos casos, como el de Rosa Benito o Mila Ximénez, que llegaban a ingresar unos 25.000 euros a la semana, u otros como el de Isabel Pantoja, quien se embolsaba 80.000, siendo el más alto hasta el momento. Dependiendo de esta cantidad, la multa a pagar por abandono varía desde los 12.000 euros hasta los 100.000 euros.
Por otro lado, abandonar el reality también puede tener repercusiones en la carrera profesional de los participantes. Muchos de ellos son influencers, actores o figuras públicas que ven en Supervivientes una oportunidad para aumentar su visibilidad y consolidar su marca personal. Dejar el programa antes de tiempo puede significar un veto en la cadena, como ocurrió con Azúcar Moreno. Las hermanas Salazar abandonaron antes de tiempo y esta decisión les supuso un veto en los programas de Mediaset durante tres años.