‘La Isla de las Tentaciones’ superó todo lo visto en la historia de este formato con un épico sexto capítulo en Telecinco en el que el principal protagonista volvió a ser Montoya, la total y absoluta revelación de la temporada. El episodio fue memorable desde el principio hasta el final (sobre todo el final) y eso se ha traducido en un esperable récord de audiencia en la presente edición con un impresionante 18,5% de share y casi 1,4 millones de telespectadores de media. Cifras inusuales en la televisión actual. Además, se trata del mejor resultado en cuota desde 2022, superando así a las dos últimas ediciones.
Por su parte, el tramo express también anotó máximo de temporada con un gran 12,5% de cuota de pantalla y casi 1,7 millones, acercándose peligrosamente a ‘La Revuelta’ de David Broncano (13,4%) y ‘El Hormiguero’ (14,4%). Datos que hacía mucho tiempo que Telecinco no alcanzaba en esa franja. Lideró en todas las franjas de edad por debajo de 64 años, pero destacada mención merecen las métricas que logró ‘La Isla de las Tentaciones’ en el target juvenil.
En el público de 13 a 24 años anotó un imponente 47,6% de share y en el segmento de 25 a 44 años otro desorbitado 36,1%. El target comercial, el más preciado por anunciantes, se elevó a un formidable 27,2%. Y se impuso a la competencia de forma aplastante, casi duplicando a las ofertas de Antena 3 (‘Renacer’) y La 1 de TVE (‘Bake Off’) con más de 8 puntos de ventaja.
Montoya, ya considerado como un auténtico animal televisivo, protagonizó casi todos los clímax, directa o indirectamente, de la última entrega de ‘La Isla de las Tentaciones’. En primer lugar, la brutal patada a la tablet y su casi desmayo sobre el mar durante la tercera hoguera. Tuvo que ser asistido por Sandra Barneda. Después, su conflicto con su tentadora, Gabriela, de la que parece no fiarse mientras su chica, Anita, avanza a pasos agigantados con Manuel, el chico que trae de cabeza Montoya. Tanto, que hubo edredoning salvaje entre ellos. Otro momento cumbre de la emisión.
Pero la verdadera obra de arte del sexto capítulo de ‘La Isla de las Tentaciones’ estaba reservada para el final con el visionado de diez minutos de directo. Montoya fue el elegido y lo que vio provocó que se diera la fuga del set. (Pulsa aquí para ver como Montoya la lía en su primer bolo tras su éxito por La isla de las tentaciones).
La escena fue cinematográfica. Montoya corriendo despavorido por la playa mientras se dirigía a la villa donde estaba Anita, Sandra Barneda detrás de él intentando perseguirle al grito de «Montoya vuelve» y, de fondo, sobre el mar, una tormenta eléctrica. Finalmente, el sevillano asaltó la villa y justo en ese momento el episodio finalizó; en todo lo alto.
