No pudo ser. A pesar de que los fans de Luitingo y Jessica Bueno se volcaron para que el cantante se hiciese con la victoria en Gran Hermano VIP 8, finalmente Naomi era la que se llevaba el codiciado maletín. Sin embargo, y como ha reconocido el sevillano, su verdadero premio ha sido conocer a la modelo y poder vivir con ella esta experiencia. (Entra aquí para ver como Luitingo se embriaga de amor con Jessica Bueno en su ultimo comunicado en redes sociales)
Tras protagonizar un romántico reencuentro en el plató del reality, y declararse mutuamente en directo revelando que van a apostar porque su relación funcione tras el final de esta aventura, la «pareja» abandonaba las instalaciones de Mediaset para poner rumbo al hotel y pasar, por fin, su primera noche juntos sin cámaras.
Demostrando que ha encajado en la familia de Luitingo a la perfección, Jessica se dejaba ver charlando de lo más sonriente con los padres del artista antes de asegurar ante los micrófonos de los reporteros que a pesar del resultado final, «él es mi ganador«. «Lo primero es que ha quedado segundo y con porcentajes súper similares, para mí, bueno, ya solo por ser como es ya para mí es un ganador», apuntó.
Tímida e incómoda con las preguntas sobre su relación, la ex de Kiko Rivera evitó confesar cómo se imagina la vida a partir de ahora con Luis, dejando en el aire si está tan enamorada como todos pensamos: «Dios mío. Bueno… nada. Esas cosas ya veréis, ya me conocéis. Poco a poco. Felices y muy orgullosos y ya se irá viendo«, explicó, presumiendo orgullosa de lo guapa que es el intérprete de la banda sonora de Operación Camarón. (Entra aquí para ver como se separan a varios de concursantes de GH VIP a punto de llegar a las manos en el último debate ya grabado).
Las fotos de Jessica Bueno y Luitingo
Pletórico, Luitingo abandonaba Telecinco minutos después y, con una gran sonrisa, revelaba que Jessica ha sido su «mayor triunfo en Gran Hermano«. «Personas así da gusto tenerlas«, afirmó a su llegada al hotel, donde le aguardaba expectante la modelo sentada en un sillón del hall. Después de intercambiar confidencias y gestos cómplices, la pareja subió junta a la habitación en la que, después de semanas conteniendo sus sentimientos, pasaron la primera noche juntos. A continuación las fotos:







