Este domingo hemos vivido un intenso Debate en Gran Hermano gracias a la repesca. El jueves pasado, en la gala de los super poderes, Manu recibió el poder de la resurrección que le permitió elegir a Laura para que volviera a ser concursante dentro de la casa.
Pero no es la única que va a volver a la casa porque se activó ese mismo jueves la repesca que devolvería a la casa a otro de los concursantes. De momento, este domingo hemos conocido, de los seis candidatos, quiénes han sido los cuatro más votados.
Maite y Silvia se han caído de la repesca al ser las menos votadas y Vanessa, Lucía, Ruvens y Elsa han subido a Guadalix, donde compartirán casa con sus compañeros, por lo menos hasta el martes cuando haya un nuevo filtro de posibles repescados.
Los posibles repescados llegaban primero al confesionario para un primer encuentro. En el caso de Lucía, era Laura la que le esperaba y no puso muy buena cara al verla.»Cambia esa cara que parece que has chupado un limón, un poco de educación», era el saludo que le daba nada más entrar. Y Laura se defendía asegurando que la había saludado. No tenían mucho más que decirse y fue Ion en el que las animó un poco.
“No tengo nada que hablar con ella”, aseguraba Laura. “Espero que a mis espaldas tampoco”, le respondía su nueva compañera. Parece que Lucía ha tomado buena nota de las razones que le dieron tras su expulsión y ya no solo va a entrar para maquillarse sino para crear conflictos y el más señalado lo tiene con Laura a la que acusó también de hipócrita por su acercamiento a Daniela y Maica.
“No hablo con gente que tiene maldad, sinceramente”, decía Laura que no estaba muy por la labor de discutir con la posible repescada. En lo único que se pusieron de acuerdo es en afirmar que ninguna de las dos soporta a la otra y la quiere en la casa a su lado.
Después, Lucía entraba a la casa, todos se levantaban a recibirla menos Laura. Y claro, el reencuentro de las fresis ha sido de lo más cute, dirían algunos. Maica y Daniela han compartido gritos y saltos de alegría con ella.
Los incesantes ataques a Lucia sobre su obsesión con el maquillaje, han hecho que en sus primeras horas en la casa, cambie de actitud y decida mostrarse sin maquillar, el resultado ha conseguido que las redes se llenen de multitud de comentarios. Así es Lucía sin maquillar: