Lo que más duele a Raquel Bollo son sus hijos. Por ello, que carguen contra ellos con motivo de su participación en ‘Supervivientes’ hace que estalle para defenderlos. Es más, en las últimas semanas, hemos podido ver como ha protagonizado tensos cara a cara con Isabel Pantoja e incluso ha llegado a romperse en directo.
No obstante, detrás de su llanto habría otro motivo de peso, desconocido hasta ahora. Y es que, la televisiva acarrea una enorme deuda económica que la ha llevado al límite. (Pulsa aquí para ver cómo Raquel Bollo obligada a desvelar la enfermedad de Alma Bollo).
Este motivo habría sido el causante de la participación de Manuel Cortés y Alma Bollo en ‘Supervivientes’. Así lo asegura la revista ‘Lecturas’, quienes apuntan que estarían facturando unos 4.000 euros semanales. Una cifra que en caso de que lleguen a la gran final -pese a no ganar-, entre ambos, ascendería cerca de los 100.000 euros. Aunque este dinero no sería suficiente para poder hacer frente al pozo económico en el que se encuentra su progenitora.
Dicha cabecera desliza que «los bienes de Raquel aún conserva están gravados por valor de 713.716,58 euros: este es el total de su deuda que está inscrita sobre sus propiedades». Aunque esta cifra cada vez es mayor ya que los intereses hacen que se acrecienten con el trascurso de los días: «Hacienda y la Tesorería de la Seguridad Social le reclaman un total de 202.413,12 euros». Algo que sumado al procedimiento judicial que emprendió contra la televisiva un antiguo arrendador -le reclama 23.779,63 euros por no haberle pagado el alquiler que le correspondía de una vivienda- hace que empeore la situación.
La revista también explica que «las cantidades que la sevillana tiene comprometidas en hipotecas -a falta de saber las cuotas que ya ha satisfecho- suman un total de 487.524,28 euros». Para poder hacer frente, en los últimos meses, Raquel Bollo habría optado por recurrir a «otros prestamistas para gestionar el pago de los créditos hipotecarios que le quitan el sueño».
Todo esto, según cuentan, comenzó en 2011 cuando «debido al rosario de inversiones fallidas en las que se embarcó, se vio inmersa en un procedimiento de ejecución hipotecaria para hacer frente al impago. Además, señalan que todo lo que tiene su nombre como titular, está embargado por la Agencia Tributaria y por el propietario del chalet que alquiló y que «dejó de pagar durante más de un año». (Entra aquí para ver como se ha destapado la insultante cantidad que están cobrando Alma Bollo y Manuel Cortes por concursar en supervivientes).
