Hace más de 20 años, un joven gallego llamado Javito García se convertía en el tercer ganador de Gran Hermano, uno de los programas más vistos de la televisión española. Su simpatía, naturalidad y carácter tranquilo lo llevaron a ganarse el cariño del público y alzarse con un premio de 180.000 euros, que en aquella época sonaban a gloria.
Pero… ¿qué fue de él? ¿Dónde está Javito hoy? ¿Cómo ha cambiado físicamente? ¿Seguirá ligado a la televisión? Te lo contamos todo.
📺 De fenómeno televisivo a vida anónima
Corría el año 2002. Javito, un joven coruñés de 28 años, se convertía en el primer gallego en ganar GH. Su paso por el concurso fue discreto pero sólido. Sin grandes broncas, sin estrategias maquiavélicas… simplemente siendo él mismo. Y eso funcionó.
Durante un tiempo, saboreó la fama: entrevistas, portadas, bolos, incluso inversiones en hostelería. Pero como muchos exconcursantes de realities, el fenómeno fue efímero.
Tras unos años de vaivenes mediáticos y varias aventuras empresariales, desapareció del foco público. Y ahora, más de dos décadas después, nos reencontramos con él… completamente cambiado.
🧑🍳 Cocinero de la Xunta y vida tranquila en A Laracha
Hoy, Javito tiene 50 años y vive en A Laracha (A Coruña). Lejos del plató, se gana la vida como cocinero para la Xunta de Galicia, cubriendo bajas en colegios, geriátricos y centros públicos. Un trabajo humilde y estable, muy alejado de los focos y las galas en prime time.
Además, superó oposiciones y tiene el Certificado de Aptitud Pedagógica, por lo que podría impartir clases de cocina si lo desea.
Su vida personal también ha dado un giro: estuvo casado con María Esmorís, con quien se mudó a A Laracha en 2013, pero se divorciaron. Actualmente mantiene una relación estable desde hace tres años. No tiene hijos, por elección propia.
“Estoy tranquilo, tengo calidad de vida y eso es lo que realmente buscaba”, ha dicho en una entrevista reciente.
🧓 ¿Lo reconocerías hoy?
Físicamente, Javito ha cambiado mucho, como es natural con el paso del tiempo. Ha ganado canas, lleva gafas, su estilo es discreto, incluso austero. Pero si miras con atención, sigue teniendo esa mirada serena que le hizo ganar hace tantos años.
En palabras suyas: “Muchos fantasean con que estoy arruinado… se lo inventan. Vivo bien, tranquilo, y no echo de menos la tele”.
❌ Cero ganas de volver a la tele
A diferencia de otros exconcursantes que intentan reaparecer en realities o debates de Telecinco, Javito no quiere saber nada del show televisivo.
“No me interesa volver a la televisión. Salvo que me ofrezcan una pasta… y aun así lo pensaría”, confesó con sorna.
✨ El ejemplo de que se puede volver a la normalidad
Javito representa algo poco habitual: alguien que tocó la fama, pero supo bajarse a tiempo. Lejos del postureo de redes, de los realities reciclados, de los platós incendiarios… su vida actual es un ejemplo de madurez, estabilidad y coherencia.

