Este miércoles ‘La Isla de las Tentaciones‘ ha llegado a su fin y cierra la edición más viral de todas, que incluso ha traspasado fronteras y llegado a oídos de muchísima gente. Uno de los secretos mejor guardados de todas las ediciones es la respuesta a si realmente todo lo que ocurre está preparado o si es obra de las emociones de sus protagonistas y, por lo tanto, las reacciones son totalmente reales.
Ahora, uno de los concursantes del reality en una de las primeras ediciones ha participado en el pódcast ‘Mami qué dices‘ en el que ha comentado qué hay de cierto tras las especulaciones de que todo el programa está levantado sobre el ingenio de sus guionistas, o si, por el contrario, tanto solteros como parejas solamente responden a sus sentimientos.
Se trata del canario, Raúl Ginés, quien entrara al programa como pareja de Claudia Acevedo en la tercera edición de ‘LIDLT’, aunque en la actualidad ya no comparten vida y él se dedica a su verdadera pasión: el mar, pues es biólogo marino.
Durante su intervención en el pódcast, el creador de contenido fue cuestionado sobre cuánto influye la organización del programa en el desarrollo del mismo o si tienen alguna incidencia en el elenco: «Siempre hay Pepitos Grillo que te dicen, ‘si haces esto te va a venir mejor'», revela en primera instancia Ginés.
Reconoce que es un programa en el que «no puede no pasar nada porque hay mucha pasta invertida» para que haya morbo y ocurran cosas entre las parejas. Sin embargo, explica que lo que cada uno haga después, ya corre a cuenta de cada persona: «No te obligan. Sería denunciable eso», continúa. En este sentido, explica que hay asesoramiento, aunque personalmente «siempre dijo a todo que no», algo que piensa que hizo que no fuera «tan querido en ese entorno».
De hecho, Ginés comenta que al terminar el programa rescindió el contrato con la productora pese a tener dos años firmados que le hubieran reportado bolos y trabajo gracias a su paso por República Dominicana: «Yo a los seis meses me piré«, revela.
El motivo, cuenta es que «no le interesaba cómo trabajaban, lo que buscaban de la gente» y tras reflexionar mínimamente decidió tirar por su camino, lejos del cobijo de la televisión: «No estoy ganando mucho dinero y tampoco voy a hacer lo que ellos me piden, entonces unilateralmente rescindimos contrato y fuera», recuerda que pensó Ginés en ese momento.