La Isla de las Tentaciones 7′ comenzó hace unas semanas revolucionando de nuevo la parrilla de Telecinco. Cinco parejas están en República Dominicana para poner a prueba su amor y ver si son capaces de no caer ante los solteros y solteras que lo intentan todo por pasarlo bien y quizá encontrar el amor.
Durante estos primeros programas las redes sociales han destacado algunas de las actitudes tóxicas de estos concursantes. Incluso dos de ellos no aguantaron la tensión y abandonaron el formato. Tanto revuelo ha habido con esta edición que desde la revista Lecturas.com han querido contactar con Jesús Linares, psicólogo director de máster de la Universidad Europea de Madrid, para analizar el programa y sus parejas.
Las claves para conseguir que caigan en la tentación
«Existen aspectos contextuales que elicitan (acción de provocar una conducta de forma más o menos refleja) la respuesta esperada (el contacto fuera de la pareja) y promueven la aparición de conductas de contracompensación: celos, desconfianza y malestar en general. ¿Cuáles son esos aspectos? Un espacio artificial (los concursantes están fuera de su espacio rutinario de control, en este caso República Dominicana) donde no hay responsabilidades ni rutinas, únicamente ocio con posibles solteros y solteras cuyo único objetivo es generar acercamientos«, explica Jesús, que deja claro que es «reseñable el uso del alcohol para la desinhibición» (de hecho se sabe que el programa les da bebida en las fiestas para que esto ocurra).
Según explica el experto a la revista digital Lecturas.com, «las dinámicas generan tanto en el grupo de los chicos como los de las chicas pensamientos intrusivos de preocupación y ansiedad anticipatoria. Estos, según avanzan los días, se confirman con pruebas de realidad y aprenden que independientemente de cómo se comporten, seguirán ocurriendo las conductas que consideran problema y les generan malestar. Este fenómeno se conoce como indefensión aprendida. Presumiblemente aparecen y aparecerán conductas de venganza que generarán dinámicas muy dolorosas«, comenta, sobre este programa que es «como un experimento sociológico«. Un experimento que el psicólogo asegura ya se ha hecho a lo largo de la historia muchas veces para saber la conducta de los individuos.
Jesús además nos revela que es «digno de mención» ‘la luz de la tentación», un estímulo sonoro-lumínico que indica que se ha dado una conducta que unos u otros califican como problemática. «Este hecho genera asociaciones entre estímulos específicos que, en principio son neutros (luz de un color, sirena), y finalmente se asocian a respuestas condicionadas. Tenemos un claro ejemplo con la participante Andrea, que ya en el primer capítulo al verlo y oírlo tiene una reacción emocional intensa y pensamientos catastrofistas. Además de impulsividad y agresividad, que denotan dificultades en la gestión emocional«, explica
«Siguiendo con el ejemplo de esta concursante, ella es una mujer calificada como tóxica. La pregunta que me hago es si ella realmente tiene ese tipo de conductas problema porque las ha desarrollado en función de un contexto concreto en el que ha sido engañada por su pareja varias veces. Descontextualizar las conductas y recurrir a supuestos rasgos de personalidad como explicativos es un error muy frecuente«, relata. (Entra aquí para ver el giro dramático que van a tener Sergio y Marieta que la va a dejar rota).