Vanessa Bouza ha regresado a Telecinco tras su expulsión de Gran Hermano, no para participar en un nuevo reality, sino para intentar un difícil acercamiento con su hijo Alejandro. La gallega, que fue una de las protagonistas en la casa Guadalix de la Sierra, ha encontrado en ¡De Viernes! el escenario perfecto para abordar públicamente la complicada relación que mantiene con su hijo menor, a quien no había visto en más de dos años.
Alejandro, el hijo menor de Vanessa, aprovechó su paso por ¡De Viernes! para relatar cómo fue su infancia, marcada, según sus palabras, por la ausencia de su madre. «Me sentí abandonado», expresó el joven. No obstante,también reveló detalles sobre la dureza de su convivencia familiar: «Había insultos por su parte», añadió.
Estas palabras contrastan directamente con el relato ofrecido por Bouza en la curva de la vida de Gran Hermano, donde afirmó que su hijo era responsable de la mala relación entre ambos. «Tenía unos valores tremendos, pero a los trece años empezó a cambiar. Vivimos situaciones muy desagradables con Alejandro», justificó la madre.
La ruptura entre madre e hijo era toda una incógnita dado que el tema no se abordó en Gran Hermano con profundidad. En su intervención, el joven relató cómo fue testigo de continuos enfrentamientos en el hogar hasta que finalmente decidió marcharse. «Hay situaciones que no se pueden tolerar en una casa, muy complicadas. No me queda otro remedio que tomar medidas», confesó Vanessa sobre las decisiones legales que habría tomado contra su hijo.
Durante el encuentro, los reproches fueron constantes, y las versiones de ambos no lograron reconciliarse. Mientras Vanessa explicaba su perspectiva, Alejandro permanecía en otra sala observando la conversación y negando con la cabeza. Cuando se encontraron, el joven desmintió la versión de su madre frente a ella. Sin un saludo ni para ella ni para los presentadores, reiteró su sensación de abandono, lo que Vanessa negó rotundamente: «Me parece increíble. Eso no es así». Entre lágrimas, la exconcursante de Gran Hermano se mostró dolida por la actitud de su hijo.
Alejandro, sin embargo, no mostró compasión ante el llanto de su madre: «No me da pena ninguna. Está haciéndose la víctima como siempre hace». Además, reveló el resultado de sus conflictos judiciales: «Todos los juicios los perdió». «Estás manipulando las cosas cuando realmente la mala eres tú», añadió el joven, generando el aplauso del público.
Ante el tenso ambiente, Bea Archidona intervino para intentar reconducir el diálogo: «Solo hay reproches. ¿No va a haber ninguna cosa bonita después de dos años?». Vanessa respondió, mencionando aspectos positivos de Alejandro que recordaba de su infancia, aunque esto no fue suficiente para suavizar el ánimo del joven. «Se está haciendo la víctima para que la perdone todo el mundo y rascar algo de fama», declaró Alejandro. Finalmente, ambos abandonaron el plató de ¡De Viernes! por separado y sin mostrar ningún signo de reconciliación. (Puedes ver aquí el dinero que ha ganado Vanessa por GH con el que no podrá compensar la multa por abandono de Javi)