Telecinco recuperó hace poco más de un año la marca ‘Gran Hermano’. El formato regresó en septiembre de 2023 con una nueva edición en VIP y se siguió explotando con la segunda edición ‘Dúo’ en enero de 2024, una nueva temporada con personas anónimas estrenada el pasado septiembre y la actual y tercera edición ‘Dúo’. (Entra aquí para ver cómo Claudia Martínez deja a todos boquiabiertos desvelando la cantidad de Alcohol que les daban en LIDLT).
La cadena esperó siete años a que se resolviera judicialmente el caso de abuso sexual que se produjo en ‘GH Revolution’ en 2017. En esta regreso, el reality lo hacía con unos nuevos y estrictos protocolos para controlar cualquier situación que pudiera atentar contra la integridad de cualquiera de los habitantes de la casa de Guadalix de la Sierra.
Este ‘cuidado’ también se manifiesta en la ‘protección’ del programa a su intimidad. Antes, era habitual ver a los concursantes de ‘Gran Hermano’ hacer ‘edredoning’ con imágenes de las sábanas moviéndose y sin ningún tipo de censura en cuanto al sonido. Algo que se repite actualmente en ‘La isla de las tentaciones’.
En las últimas ediciones, los concursantes tienen un código con el que las cámaras miran para otro lado y no se emite o graba lo que ahí sucede. Por eso sorprendió en el ’24 horas’ el sonido de unos gemidos que impactaron a los propios concursantes. La audiencia y los habitantes de la casa escucharon el sonido que venía de alguna estancia reservada para el personal autorizado que trabaja detrás de cámaras.
Por tanto, se coló en esa sala el sonido de algo que no tocaba reproducir o, como algunos consideran, el de un gato. Sin embargo, sorprende el volumen con el que se escucha en la habitación. «¿Son concursantes?», preguntó Miguel Frigenti al resto de compañeros que llevaban minutos escandalizados.
