Sorpresa generalizada en la final de ‘GH VIP 8‘, y es que, tras la expulsión de Albert Infante en una noche llena de tensión y nervios, sólo quedaba por saberse quién se alzaría con la gloria y con el maletín con los 70.600 euros en su interior, y pasada la medianoche, Marta Flich nos sacaba a todos de dudas: Naomi Asensi era proclamada ganadora de la octava edición de ‘Gran Hermano VIP’.
La alegría y el jolgorio se apoderaban de los exconcursantes, sentados en el plató, y también del público presente, mientras Adara Molinero, ganadora de ‘GH VIP 7’, le entregaba el premio final a la flamante vencedora con el 57% de los votos. (Pulsa aquí para ver como la pareja con la que entrara la madre de Adara a GH DUO).
«Estoy flipando. No me lo creo. Muchísimas gracias. Perdón por pensar que no había nadie ahí entendiéndome, porque sois un montón. Necesitaba este impulso. Os lo voy a agradecer toda la vida», decía en sus primeras palabras tras recibir el maletín, refiriéndose especialmente al duro momento que vivió tan sólo un mes antes de entrar en la Casa, cuando le dejó su pareja y se le vino el mundo encima.
Su paso por el concurso no ha estado exento de polémica, y es que llegaba a la edición más de un mes después de que ésta empezara -en la gala 5 como aspirante y se incorporaba como concursante de pleno derecho en la gala 6-, por lo que la mayoría de sus compañeros la han mirado con reticencia
Aún así, la valenciana conseguía hacerse un hueco en el corazón del resto de convivientes, y si bien protagonizó una tremenda pelea con Yiya y ha tenido sonadas broncas con Laura Bozzo o discusiones con Luitingo, lo cierto es que Naomi ha disfrutado del concurso y se ha mostrado natural como ella es.
La valenciana se dio a conocer por su polémico paso por ‘La isla de las tentaciones 6‘. Allí cayó, nunca mejor dicho, en la tentación de Manuel Napoli, y Adrián Blanch -ahora su ex-, lo pasó fatal. Salieron por separado de República Dominicana, aunque tras hablar, decidieron volver. Esta nueva oportunidad no duraba demasiado, y es que este verano, a finales de agosto, la relación volvía a romperse.