Cuando saltó la noticia de que Rocío Flores quería vetar a Terelu Campos en su esperadísima entrevista en ¡De Viernes!, muchos pensaron que la joven tenía esa baza guardada. Pero la realidad es bien distinta: cuando Rocío firmó el contrato con la productora no incluyó ninguna cláusula que permitiera ese veto. Y en televisión, lo que no está en papel, no existe.
🔥 Todo empezó tras el adelanto
En su primera entrevista grabada, Rocío habló de su infancia, de los recuerdos bloqueados con su madre y de cómo no tenía vivencias felices con ella. Esa emisión fue analizada en plató y ahí apareció Terelu Campos, muy contundente, asegurando que la niña que ella conocía era todo lo contrario. “Yo vi a una niña feliz con su madre, no reconozco lo que ahora se cuenta”, dijo Terelu, generando un terremoto.
📺 La chispa del enfrentamiento
Fue precisamente después de ese programa cuando, según los medios, Rocío trató de imponer un veto. Al ver cómo Terelu se posicionaba abiertamente en su contra, la nieta de Rocío Jurado intentó mover los hilos para que la colaboradora no estuviera presente el día de su entrevista en directo. Pero ya era demasiado tarde: el contrato estaba cerrado y no había nada firmado sobre esa condición.
⚖️ Las reglas de la tele
En la pequeña pantalla no todo se improvisa. La productora sabía que aceptar un veto a posteriori no solo era inviable legalmente, sino que además mandaba un mal mensaje al público. ¿Qué credibilidad tendría una entrevista si la protagonista pudiera decidir quién está y quién no está en plató? La conclusión fue clara: Rocío debía ceñirse a lo que había firmado.
📢 El peso de la audiencia
Además, había un factor extra: el morbo televisivo. El interés del público por ver a Rocío Flores y a Terelu Campos en el mismo espacio era un gancho demasiado potente como para desaprovecharlo. Y la cadena, que vive de la audiencia, no estaba dispuesta a sacrificar ese duelo televisivo solo por una incomodidad de la entrevistada.
😬 El trago amargo
Así, la joven se vio obligada a tragarse su propio intento de veto. Lo que quería evitar, terminó confirmándose: tendrá a Terelu de frente en el plató, con la tensión que eso supone. Una situación que, de alguna manera, ella misma provocó por no haber previsto ese detalle en el contrato inicial.
📌 Pagándolo con ella
El precio de este error lo paga directamente con Terelu. Porque si Rocío hubiera querido realmente evitarla, lo tenía que haber dejado claro desde el primer momento. Ahora, no solo no puede librarse de su presencia, sino que encima tendrá que enfrentarse a sus comentarios, miradas y preguntas incómodas en directo.
🎭 Una batalla televisiva servida
En conclusión, los motivos son claros: no hubo veto firmado, el intento llegó tarde y el peso de la audiencia obligaba a mantener a Terelu. Así que Rocío Flores se quedó sin poder maniobrar. Y como suele ocurrir en estos casos, la televisión se encargará de convertir ese desencuentro en uno de los momentos más esperados de la temporada. (Puedes ver aquí como Terelu Campos confiesa porque se ha enfadado con Rocío Carrasco)