Manuel González, conocido por su paso por Supervivientes y La isla de las tentaciones, ha dejado a todos sus seguidores con el corazón encogido tras publicar un texto muy crudo en redes sociales.
El exconcursante, visiblemente abatido por su ruptura con Gabriella Hahlingag, compartió unas palabras que reflejan un momento de profunda tristeza y lucha interna. “Me levantaré aunque sea arrastrándome como un caracol con sueño”, escribió, una frase que ha resonado entre sus fans y ha despertado auténtica preocupación.
🖤 Un momento personal muy delicado
Según fuentes cercanas citadas por Telecinco, Manuel estaría atravesando una etapa complicada, intentando recomponerse tras el final de su historia con Gabriella. En el comunicado, el joven habla de la importancia de rodearse de las personas adecuadas y de no mirar atrás. “Estoy apoyándome en mi familia y amigos. No tengo tiempo para acordarme de quien no lo merece”, confiesa, dejando entrever que la ruptura no ha sido precisamente en buenos términos.
💔 Una separación que duele
La historia de amor entre Manuel y Gabriella parecía sólida tras su paso por los realities, pero en las últimas semanas todo se ha desmoronado. La filtración de imágenes de Gabriella besándose con JC Reyes durante su participación en Supervivientes habría sido el detonante de la ruptura definitiva. Aunque ninguno ha querido dar detalles, los gestos hablan por sí solos: Manuel ha eliminado fotos, ha dejado de seguirla y se ha volcado en lanzar mensajes cargados de emociones encontradas.
✍️ Cuando el dolor se comparte en redes
Cada vez es más común que los famosos usen las redes como diario emocional, y el caso de Manuel es un ejemplo claro. Su publicación no busca polémica, sino desahogo. Detrás del personaje televisivo hay una persona que intenta recomponerse y dar un sentido a lo que ha vivido. Muchos de sus seguidores han querido mandarle mensajes de ánimo, recordándole que “todo pasa” y que “a veces tocar fondo es el principio de volver a brillar”.
🌱 Un mensaje de fuerza entre la oscuridad
Aunque el tono del texto de Manuel es sombrío, también se percibe en él una chispa de esperanza. “Me levantaré”, repite, como una promesa personal. Quizás sea su manera de decir que, aunque esté roto, no está rendido. Porque al final, incluso arrastrándose como un caracol, también se avanza.
