Como cualquier joven de 25 años, Maica, que ahora se define soltera, ha tenido mucho tiempo para pasarlo bien y vivir sus amoríos antes de poner un pie en Guadalix. Precisamente en la casa de ‘Gran Hermano’ ha sido muy clara en reiteradas ocasiones acerca de su forma de vivir las relaciones. Todo a raíz de que otro de los participantes, Adrián Creus, le confesase desde primera hora que tenía sentimientos por ella. Un acercamiento que al principio se tomó con humor, pero con el paso de las semanas recibió de peor gana. Hasta el punto de, a pesar de mantener las formas, dejarle claro a su compañero de concurso que ella prefiere ir poco a poco en el terreno sentimental.
Acabo fatal con su ex novio
Una forma de proceder lícita, siempre partiendo ella de que se considera «mujer de alto valor» y no está dispuesta a entregarse al primero que le regale los oídos. Sea como fuere, la contundencia y el convencimiento a la hora de frenar el idilio con Adrián lleva semanas siendo tema recurrente de la crónica televisiva. Hasta el punto de salir a la luz su desconocido pasado amoroso en el pódcast ‘En todas las salsas’ de la plataforma Mtmad. Fue a principios de este mismo mes de octubre cuando el espacio presentado por Iban García se hizo eco de la tensión que existe entre ella y «un exnovio suyo de Murcia», con el que «acabó fatal».
Hablan los conocidos del ex
Así se lo hicieron llegar personas del entorno de la antigua pareja de la ‘gran hermana’ al periodista Pedro Jota, que también recibió la información de que los allegados del chico aseguran «que se aprovechaba mucho de él» y que «a lo mejor Maica no es lo que se muestra dentro de la casa«. Una revisión retrospectiva cuando menos sorprendente que invito al comunicador, también murciano, a ponerse en contacto con el círculo de amistades de la de Cartagena. «Me dicen que esa relación acabó fatal, pero más por parte del exnovio, que por cierto ahora va a casarse, y que la parte del exnovio está intentando hacerle la vida imposible a Maica«, expuso, haciéndose eco de esta contradictoria situación.
En cualquier caso, y obviando estas historias del pasado que no ha sacado a relucir durante el tiempo que lleva encerrada en Guadalix, si algo parecía tener Maica grabado a fuego desde el principio es que no estaba allí para ‘hacer carpeta’ a la primera de cambio. Para muestra, el modo en el que puso los puntos sobre las íes a Adrián, boxeador de profesión, cuando comenzó a sentirse abrumada por el excesivo interés que él mostraba por ella. Una narrativa de ilusión que todavía persiste, aunque como bien le recordó la murciana al deportista en una de las últimas emisiones «ya se ha hablado muchas veces«.