Se ha abierto la veda. El premio de GH VIP 8 está sufriendo un destrozo con los últimos retos que están pasando los concursantes, y aunque hasta ahora la vida extra había sido el récord de gasto del premio, en la Gala 7 se ha roto multiplicado por tres. Y es que la organización ha abierto una puja para que cada uno de los concursantes pudiera dar dinero por aquello que más quisiera, que lo habían elegido previamente.
La puja se abría en 100 € y lejos de lo que había pasado en anteriores pruebas similares, todo el mundo levantaba su paleta. La puja iba despacio hasta que José Antonio Avilés llegaba a dar 10.000 € por su jamón y luego 32.000 €, lo que empezaba a escalar rápidamente, haciendo que todos se olvidaran de que podían subir las cantidades de 100 en 100.
La puja ya ha molestado incluso a Alex Caniggia que no veía bien que su compañera, Laura Bozzo, siguiera empujando la cifra exponencialmente hasta los 60.00 € picándose con intentando que entrara en razón sin éxito. El argentino entraba finalmente en el juego creyendo que nadie más iba a pujar pero estaba equivocado, Jessica primero y Marta y Laura después volvían a subir hasta en dos ocasiones. 75.100 € llegaba a decir la sevillana obteniendo la recompensa de ver a sus hijos. De esta forma el premio se quedaba en 42.600 €. Una victoria agridulce que la hacía romper en llanto.
«La primera que se siente culpable de todo el dineral, soy yo. Aquí están en juego mis hijos y no iba a permitir que ganasen ellos, ellos siempre dicen que hay que jugar, pues nada, vamos a jugar«, respondía Jessica, una respuesta que no entendía Carmen, aunque al principio sí estaba de acuerdo con la sevillana: «está muy feo, esto era individual, no de grupos«. «Todos sabíamos donde nos metíamos y donde dejábamos de ver a nuestros seres queridos. Ha sido una pasada que nos gastásemos este dinero«, contestaba Gustavo Guillermo.
Jessica Bueno finalmente podía escuchar un mensaje de su hijo mayor, Francisco, quien le decía que «están muy bien, que están con sus abuelos y tengo que aguantar aquí y llegar a la final«, un mensaje de ánimo que la hacía romperse. «Muchas gracias de verdad porque lo necesitaba mucho«, aseguraba la sevillana, «sobre todo saber que no me echan de menos porque no están acostumbrados a que esté fuera y que viaje mucho«.
Además, Jessica, quien reconocía que precisamente estaba en el concurso por ellos, señalaba que hoy ha sido un día clave para escuchar a su hijo ya que sentía la culpabilidad al «no sentir esas cosas», algo que se le hacía mucho más ameno con Luitingo en la casa, quien era expulsado esa misma noche. (Entra aquí para conocer el indignante sueldo que le han pagado a Albert por su mes de concurso en GH VIP).