El regreso de La isla de las tentaciones este 2025 ha permitido descubrir nuevos personajes que han revolucionado las redes sociales con sus reacciones viscerales, infidelidades, reproches, lágrimas y situaciones cercanas al surrealismo. El reality de Telecinco es experto en reunir personas con ganas de exponer su vida en la televisión, que, de vez en cuando, hacen sonar la campana y se convierten en el protagonista de la edición. La octava temporada del programa presentado por Sandra Barneda ha tenido un nombre propio: José Carlos Montoya.
Conocido simplemente como Montoya, sus escenas han dado la vuelta al mundo, convirtiendo su carrera alocada, perseguido por la presentadora catalana, en uno de los momentos memorables de la edición. Tanto es así que la reacción enloquecida que tuvo después de ver cómo su pareja estaba manteniendo relaciones con otro chico cruzó el Atlántico, convirtiéndose en uno de los temas del programa de Whoopi Goldberg en Estados Unidos.
Su fama acelerada lo ha llevado de un reality a otro, porque actualmente se encuentra concursando en Supervivientes, donde ha protagonizado más de una escena con su expareja, Anita Williams, y va en camino de recorrer los platós de Telecinco si consigue mantener este fanatismo. Antes de explotar el personaje en La isla de las tentaciones, el sevillano participó en otros programas y concursos de la televisión.
Desde que se convirtió en el fenómeno viral de La isla de las tentaciones, Montoya siempre ha dejado claro que la música es su pasión, pero también lo es el deporte. Tiene cierta experiencia en el fútbol base jugando en el Oriundo de Utrera, disputando partidos de Primera, Segunda y Tercera Andaluza. Y fusionando sus dos pasiones, la música y dejarse ver en los platós de la televisión, salió a la luz su visita en el programa de Josep Pedrerol, El Chiringuito de Jugones, en el que montó una perfomance, bajo el nombre artístico D’Montoya interpretando su tema Vaya Tela con Manuela. La huella digital puede hacer mucho daño.
Y si todavía vamos más atrás en el tiempo nos encontramos a Montoya de niño, que como dice su familia ya apuntaba maneras. Así era Montoya de pequeño:
Montoya de pequeño
