La sexta gala de ‘GH VIP 8’ vivió una noche de tensión y emociones desbordadas, en el centro de la cual se encontraba la relación entre dos de sus concursantes: Michael y Albert. Lo que parecía ser una cena privada reveladora se convirtió en un punto de quiebre en la amistad entre ambos, desencadenando lágrimas, reproches y una intensa disputa en la casa de Guadalix de la Sierra: Albert Infante confesó estar enamorado de Michael Terlizzi, mientras que el modelo se declaró heterosexual.
José Antonio Avilés, otro de los participantes, hizo hincapié en el comportamiento de Albert, calificándolo de «insostenible». Según sus palabras, Albert había hecho creer a la casa que Michael le había dado señales de una posible relación, a pesar de que Michael le había dejado claro que era heterosexual.
La tensión llegó a su punto máximo cuando Albert Infante sufrió una crisis de ansiedad en medio de un directo de Marta Flich con la casa. El concursante tuvo que abandonar la sala y acudir al confesionario: “Lo quiero muchísimo, ¿qué hago si esos son mis sentimientos?”, relató Albert sobre Michael.
Michael Terlizzi, visiblemente afectado, comentó que se sentía responsable de la situación y había vivido días de presión insoportable. La llegada de nuevos concursantes, como Naomi, agravó aún más la situación, mientras que Carmen y Laura advirtieron a Albert que si volvía a acercarse a Michael, pondrían fin a su relación con él.
El drama en ‘GH VIP 8’ ilustra la presión emocional y los conflictos que enfrentan los concursantes en el reality show, donde las emociones están a flor de piel y las amistades pueden romperse en un abrir y cerrar de ojos. La casa sigue siendo testigo de dramas y tensiones en medio de una situación cada vez más complicada. (Pulsa aquí para ver la terrible amenaza que sufrió Albert por otro concursante antes de que lo expulsaran de GH VIP y que nadie vio).
¿Qué ocurrió en el confesionario?
Tras volver del confesionario, la ansiedad de Albert desapareció, y esto sirvió para que las redes y los propios compañeros, especularan que se había inventado la ansiedad, o bien, que le habían dado algún tipo de tratamiento en el confesionario.
Para arrojar luz al asunto, hay que retroceder en el tiempo, y recordar que el día de la expulsión de Oriana, fue el equipo medico del programa quien le dio una pastilla que se puso bajo la lengua, y que hizo que rebajara su estado de nerviosismo. En las imágenes posteriores vimos a Oriana medio adormilada y con un estado muy calmado.
Así que posiblemente y al ser la situación muy similar, debió pasar algo parecido en el confesionario, ya que Albert volvió amansado minutos después, y se mantuvo así incluso tras la expulsión. Estos son algunos de los comentarios: