Borja González no estaba en muchas quinielas como ganador de ‘Supervivientes’ cuando se acercaba la gala final, y sin embargo ha conseguido levantar el ansiado cheque con los 200.000 euros de premio. (Entra aquí para ver las grotescas primeras imágenes de Montoya tras su desaparición. Pillado camuflado y girando la cara).
Su vuelta a la normalidad está yendo bastante poco a poco, y es que después de más de 100 días viviendo en una isla desierta pasando hambre, frío y penurias, el cuerpo se ha adaptado a estar en constante alerta, y hasta dormir en su propio colchón se ha convertido en todo un reto. Las secuelas de haber estado en los Cayos Cochinos ya le están pasando factura y está teniendo que acudir a varios especialistas, pero lo último que esperábamos era ¡verle durmiendo en la calle!
Sabemos que adaptarse a la comodidad de la vida cotidiana lleva su tiempo: Rubén Torres sufrió, como muchos otros exconcursantes, el conocido efecto rebote -engordar por comer más de la cuenta tras meses ingiriendo lo mínimo-; Koldo Royo aún trata de recuperarse de su malestar físico y mental; Mario González habló de sus secuelas en el plano íntimo, y tampoco se libraron Kiko Jiménez y Sofía Suescun, que padecieron hinchazón abdominal. Hasta Marta Peñate tuvo que acudir a un especialista para recuperar su dentadura, pero lo que no esperábamos era que las secuelas de Borja fuesen tener que dormir en el frío y duro asfalto.
Borja no es el único al que le está pasando esto: Alba Carrillo, que pasó por la edición de 2017, desveló que le costó mucho volver a dormir en una cama. Su cuerpo se había acostumbrado a dormir en el duro suelo, y al tumbarse en un colchón estaba hasta incómoda. Y parece que esto es lo que le está pasando a Borja, que, si unas horas antes reprochaba a su pareja y su hijo que no le dejaban ni un hueco en la cama, ahora parece que no la va a necesitar.
Aunque pueda parecer que una vez que los concursantes vuelven a sus casas ya pueden hacer lo que quieran, lo cierto es que deben seguir una serie de indicaciones de expertos para volver a adaptar sus cuerpos a la normalidad. Y una sobre la que ponen especial énfasis es la comida: ‘reacostumbrar’ al aparato digestivo a las comidas de antes de pasar por el programa también es todo un proceso, y no es sólo para evitar el ‘efecto rebote’ como el que sufrió Tania Medina, por lo que se les aconseja que sigan una dieta por poca gracia que les haga.
De hecho, el propio Borja compartía que una de las primeras comidas que le ha hecho su chica ha sido… pescado con patatas hervidas. «Lo que más se me antojaba. Gracias cariño», escribía en tono irónico pero con sentido del humor en su Instagram, y es que es lo que lleva comiendo durante más de tres meses.
La foto de Borja durmiendo en la calle
