El gran interrogante que planea sobre la próxima entrevista de Rocío Flores en De Viernes es si se atreverá a mencionar uno de los episodios más oscuros de su pasado: la agresión a su madre, Rocío Carrasco. El tema siempre ha sido delicado, y en su última intervención televisiva del viernes anterior quedó claro que ni por asomo pensaba tocarlo.
En esa primera toma de contacto, Rocío se limitó a hablar de aspectos más blandos de su vida y de su papel en el mundo televisivo, pero esquivó cualquier referencia directa a ese asunto que tantos titulares ha generado en el pasado.
🚫 Temas vetados a medida
Lo cierto es que Rocío Flores ha puesto condiciones muy estrictas a la hora de sentarse en un plató. Según se sabe, ha vetado varios temas incómodos que podrían desestabilizarla o ponerla contra las cuerdas. Entre esos vetos, el más evidente es el de la paliza a su madre, un episodio que siempre vuelve a salir a colación en cuanto ella ocupa foco mediático.
En este sentido, se comenta que Rocío tiene la sartén por el mango: acepta dar entrevistas, pero siempre bajo un férreo control de lo que se puede y lo que no se puede preguntar. (Pulsa aquí para ver como Terelu estalla contra De viernes en directo por el lavado de imagen a Rocío Flores)
El papel de Terelu, silenciado
Aquí entra en juego Terelu Campos, que se perfilaba como la única colaboradora con la suficiente fuerza y determinación como para sacar el tema sobre la mesa. Sin embargo, Rocío Flores ha decidido vetarla directamente de la entrevista. Un movimiento que, como muchos analistas apuntan, responde a un claro interés: eliminar cualquier posibilidad de que alguien con peso mediático le plantee esa incómoda cuestión.
“Con Terelu en plató, era muy difícil que el silencio se mantuviera”, aseguran en el entorno del programa. Y parece que Rocío ha tomado medidas para garantizar que esa situación no se produzca.
🎤 Un guion medido al milímetro
Lo que veremos este viernes será, con toda probabilidad, un discurso muy medido, lleno de respuestas amables y con giros de guion ya pactados. Los colaboradores saben que tienen que moverse en un terreno limitado, y nadie quiere perder la oportunidad de participar en la que promete ser una de las entrevistas más vistas de la temporada.
Así, lo más seguro es que asistamos a una charla en la que se hable de su vida actual, de sus relaciones familiares de forma superficial, e incluso de temas televisivos, pero sin entrar en ese capítulo negro de su pasado que tanto la incomoda.
🔚 Conclusión: silencio garantizado
Con todos estos movimientos previos, no cabe duda de que Rocío Flores no hablará de la paliza a su madre en De Viernes. Lo ha eliminado de raíz con vetos, ha marcado los límites de la conversación y ha dejado claro que solo contará lo que a ella le conviene.
La gran pregunta queda, por tanto, resuelta antes de que se emita el programa: el tema está enterrado. Lo que veremos será una entrevista llena de matices, pero sin rastro del asunto que más morbo generaba. (Entra aquí para ver la foto que publicó Rocío Flores amenazando con quemar la casa de Rocío Carrasco)