Laura regresó a plató, tras haber sido expulsada con un 63% de los votos e incapaz de hacer autocrítica. Muchas de sus excompañeras de la casa lamentaron que no se llevara bien con las mujeres pero Laura insistió en que había sido justa.
“Criticaron mi físico, que si es gorda, que necesita un psicólogo… Se me ha machacado constantemente dentro de esa casa. Y yo simplemente pongo malas caras y pasaba de ellas”, aseguró la expulsada con lágrimas en los ojos.
Aunque solo señalaba una excepción: “Daniela es con la única que creo que me he equivocado. Tampoco tuvo justificación decir a Violeta que era una ‘chica fácil’”, criticó.
Tras cerrar ese tema, casi todo el resto de entrevista versó sobre Manu. El presentador le preguntó si había cambiado su opinión de él desde que estaba fuera, y ella reflexionó sobre todo lo que estaba viendo: “Me siento algo decepcionada por las palabras que ha dicho. Pero ahora mismo me lo creo, veo que verdaderamente está mal y nos hace falta una conversación”.
Una postura que cambió tras ver más vídeos sobre Manu criticándola: “A mí me duele verme con tantas vendas en los ojos. Me ha dolido cuando decía que si le metían otra chica, para que yo le dejara en paz. Decir que yo era una aburrida… Siento vergüenza. Que si no quieres tener una relación dímelo, si no sientes dímelo”, expresó enfadada.
Vuelve la repesa
El décimo Debate de Gran Hermano 2024 anunció algo que estaban esperando muchos: ¡¡la repesca!! Lo gritó Ion Aramendi en el centro del plató, rodeado por Lucía, Silvia, Laura y Vanessa.
Un concursante vetado
La petición de esta última, de volver a la casa, fue de lo más polémica porque muchos señalaron que había hecho abandonar a su marido por no poder estar sin él, pero ahora quería entrar sola de nuevo. Mientras que él no optaba a tal privilegio por haber abandonado, como aclaró el propio presentador. (Entra aquí para ver la pareja bomba que se ha filtrado para el nuevo GH VIP que hará estallar las audiencias).