El reencuentro de Elsa y Edi en Gran Hermano estuvo lejos de ser el momento íntimo que muchos habrían esperado. Justo antes de que Edi disfrutara de su esperada hora sin cámaras con Violeta, la exconcursante y pieza clave en su historia de amor dentro de la casa, hizo una visita sorpresa. Sin embargo, su breve encuentro fue más frío de lo que Edi hubiera deseado. (Pulsa aquí para ver como Amenazan a Elsa de GH 19 en destapar porque lleva 8 años sin hablarse con nadie de su familia).
La vasca llevaba una misión bajo el brazo: esconder seis relojes despertador por toda la casa. “Quien los encuentre tendrá derecho a competir el jueves por la inmunidad”, explicaba Jorge Javier Vázquez.
Elsa se tomó su tarea en serio y fue escondiendo los relojes en rincones que, según explicó, tenían un significado especial para ella: la nevera, una silla, una hamaca o detrás de las botellas de agua que compartía con Maite. Mientras tanto, todos los concursantes estaban en el confesionario sin saber la ubicación de los objetos.
Una vez completada su misión, los habitantes de la casa tuvieron que quedarse congelados en el salón, pero Elsa no quiso irse sin antes dirigirse a sus compañeros. Así, aprovechó para despedirse con cariño, gritando “os quiero mogollón y os amo muchísimo”. Algunos, como Laura, no pudieron contener la emoción y rompieron a llorar. Elsa le recordó que tanto ella como Maite la esperaban fuera, formando “una familia de tres”. También se disculpó con Óscar, con el que tuvo muchos conflictos.
El momento más tierno llegó cuando Elsa, que llegó a confesar que tuvo sentimientos por su compañero, se acercó a Edi. Aunque él no pudo moverse, la mirada lo decía todo. “Te amo, cariño, te amo. Sigue así. Te estoy esperando fuera para comprar ese collar de colorinchus, tú sabes”, le susurró ella, haciendo referencia a una promesa que ambos compartían.
Después de la salida de Elsa, el gallego afirmó que estaba feliz por ver a su amiga pero, a la vez, un poco frustrado: “Estoy fastiado, contento pero fastidiado. Ni un beso, ni un abrazo. No me lo esperaba. Me hubiera gustado tener unas palabras… pero lo entiendo”.
Criticas por hablarle en vasco a Violeta
El encuentro entre Elsa y Violeta era el mas esperado de la noche. La vasca pronuncio «Zorionak» en ese encuentro que significa felicidades. ¿Pero a que venían estas palabras?. La polémica surgió en redes y son muchos los que creen que lo dijo con malicia, otros siguiendo el hilo del debate no ven nada de malo en esa felicitación. Puedes ver a continuación la polémica generada en redes: