No son una, ni dos sino bastantes más las creadoras de contenido, es decir, las influencer con miles de seguidores en las redes sociales, que en algún momento ponen voz a los problemas de salud mental que sufren. Esta vez lo ha hecho Lara Tronti, exconcursante de La isla de las tentaciones junto a su pareja, Hugo Pérez Cabaleiro, con el que vive en Bueu. Ella, que habitualmente narra una dolce vita desde las Rías Baixas, con continuos paseos por la playa y el monte junto a su chico, el bebé que ambos tuvieron en el mes de enero y sus dos inseparables perras, estas Semana Santa visibilizó que sufre ansiedad.
Contó que había hecho una visita a una amiga y que, cuando menos se lo esperaba, esa ansiedad que sufre desde hace tiempo se coló sin avisar en su jornada, alterándola por completo. Aprovechó para mostrar una imagen de ese día en la que se le veía sonriente para explicar que nadie debe fiarse de una simple foto en Instagram ni de la supuesta alegría que se ve en las redes sociales, porque detrás de una imagen puede haber mucho sufrimiento aparentemente invisible.
Tras sincerarse sobre el ataque de ansiedad sufrido, recuperó una publicación que ya había hecho hace tiempo explicando qué es lo que le ocurre. Así, contó que hacía tiempo que no sufría un ataque de ansiedad y que a pesar de que está viviendo un momento muy dulce de la vida, con la llegada de su hijo Nico, esta ha vuelto a reaparecer momentáneamente: «Son momentos que soy muy feliz de todo lo que tengo y lo que estoy formando, pero a veces la cabeza o que sé yo pues… algún día podemos hablar más sobre todo esto Ya que veo que muchos lo pasáis también», explicó a sus seguidores.
Colgó también una fotografía con todas esas cosas que se le pasan por la cabeza cuando la ansiedad se impone; frases duras como «hay días que no quiero ni verme al espejo» en la que muchos de sus seguidores se han reconocido. Contó también que la ansiedad apareció en su vida cuando se grabó el primer capítulo de La isla de las tentaciones y que actualmente la tiene controlada. De hecho, insistió en que se trata de momentos puntuales en los que lo pasa mal pero que enseguida se recupera. Dio las gracias a las personas que la rodean, sobre todo a su pareja Hugo y a su madre.
La influencer, que cuenta con 742.000 seguidores en la red social Instagram, y su pareja Hugo, al que siguen 706.000 personas, enseguida hicieron luego unas publicaciones en las que daba la sensación de que todo volvía a estar en orden. Ambos paseaban junto a su niño y a sus perras y señalaban que ocho años después de haber comenzado su historia tienen ya la familia que habían soñado.
Lara Tronti y Hugo Pérez forman parte de un grupo de amigos de influencer gallegos, como la pontevedresa Natalia Maquieira. Precisamente, ella también habla habitualmente de salud mental y no es la primera vez que alerta del daño que pueden hacer los mensajes de odio que a veces son moneda de cambio en las redes sociales. (Pulsa aquí para ver como aplastan a Lara y Hugo por considerar de «Película de terror» sus looks para la boda de Maria Pombo).