Mujeres y Hombres y Viceversa fue uno de los formatos más peculiares y populares de la televisión española en la última década. Mediaset logró convertir en figuras llamativas a completos desconocidos y solteros, que buscaban encontrar una relación sentimental con ayuda del formato.
En su plató conocimos a personajes que se hicieron famosos como Rafa Mora, Tamara Gorro, Omar Montes, Sofía Suescun, Suso Álvarez o Noel Bayarri. (Pulsa aquí para ver como Claudia estalla y le quita la careta a sus compañeras de La isla de las tentaciones).
Precisamente este último ha sido el entrevistado del podcast de la marca de cosméticos Druni, coincidiendo con el décimo aniversario de su participación en el programa. Durante su intervención, Bayarri ha confesado el sueldo que los tronistas y pretendientes recibían por sus apariciones en el plató junto a Emma García, sorprendiendo por la reducida cifra que ha dado. Además, ha detallado con Bernardo Casp todo lo que ocurrió tras las cámaras de su final.
Noel confiesa lo que ganaban
Cuestionado sobre si se podía vivir de su rol en MYHYV, Bayarri fue contundente: “Con lo que te pagaba el programa no. Era irrisorio, eran cantidades simbólicas. Cuando eras pretendiente creo que eran 100 euros al día que grababas, más 50 si tenías una cita. Se grababan unos seis programas al mes, para que te imagines, así que más de eso no ibas a ganar. Una mierda, 600 euros o 700 euros por eso. Luego donde había rentabilidad era en los bolos, en eventos en discotecas«.
En este sentido, el nativo de Lanzarote dejó caer una gran suma respecto a estas colaboraciones. “Se podía cobrar hasta 3.000 o 3.500 euros por bolo, y algunos de los que he conocido han tenido hasta tres bolos en una misma semana.
Al principio, los bolos era algo que te subían mucho el ego. Era mucho dinero para alguien normal, por lo que la gente los perseguía. Entonces intentabas hacer todos los que podías para ahorrar”, confesó, antes de afirmar que se le hicieron pesados con el tiempo. (Entra aquí para ver como una tentadora de LIDLT cuenta la picardía que tenia el equipo para conseguir emborrachar a los concursantes).