«Sentí mucho miedo. No sabía cómo salir de ahí». Las palabras y las revelaciones de anoche en Gran Hermano de Maica fueron tan crudas como la frase que abre este párrafo. La concursante de Gran Hermano decidió que había llegado el momento de contar una de las peores situaciones que ha vivido en su vida, un «abuso» que nadie de su entorno conocía, ni sus padres, ni sus amigos, ni el equipo de Gran Hermano. El relato de un intento de violación paralizó el programa.
Tras una noche cargada de emociones en la que su gran apoyo, Daniela, estuvo a punto de abandonar el reality, Maica se enfrentó a su curva de la vida. La curva de la vida no es otra cosa que colocar a los concursantes frente a una pizarra donde deben escribir y relatar todos los momentos importantes de su vida. En cada curva de la vida que se ha hecho en la historia del reality, no ha habido concursante que no terminara abriendo su interior más privado. Sin embargo, en el caso de Maica, nadie esperaba que su relato descubriera el intento de abuso que sufrió cuando decidió cambiar su vida y viajar a Milán para cumplir su sueño de ser modelo internacional.
Que Maica se ha entregado a Gran Hermano como pocos concursantes lo han hecho en la historia del reality es una realidad difícil de desmontar. Para ella, entrar en Gran Hermano fue una salvación, pero nadie sabía por qué. Tras lo visto y relatado anoche por la concursante, todo cobra sentido. Cobra sentido su amor por Gran Hermano, cobra sentido que desde que entró en la casa su leitmotiv haya sido darlo todo por el concurso, cobran sentido sus reacciones ante determinados momentos dentro de la casa, cobra sentido todo.
Jorge Javier Vázquez pidió a Maica que acudiera al confesionario junto a su gran amiga Daniela. El presentador le comunicó que esa noche había llegado su turno para la curva de la vida y que de ella dependía si la compartía con sus compañeros o si, por el contrario, decidía verla a solas: «Sólo con Daniela. Porque ahora mismo hay una situación en la casa que no me apetece compartir mi vida», respondió Maica.
El primer paso de la curva de la vida siempre es la infancia. Gran Hermano le proyectó en una gran pantalla fotografías de cuando era pequeña. Maica comenzó a llorar desde ese momento. «Ver esas fotos y verme aquí, para mí, lo es todo», decía. «De pequeña siempre he sido muy soñadora. No sabes la de veces que me han dicho que bajara de la nube, que la vida no era de color de rosa, y sigo siendo la misma».
La concursante relató entonces los complejos que tuvo durante su adolescencia: «En el instituto me decían cosas de mi físico: tísica, que si era una jirafa… Yo me creía todos esos comentarios y me acomplejaba un poco». Una vez finalizó bachillerato, decidió estudiar química industrial, pero aquello no la llenaba: «No me gustaba, pero soy una persona que, si empiezo a hacer algo, lo acabo. Tengo mi primer trabajo, donde me siento más perdida aún».
Fue entonces cuando Maica comenzó a hablar de la parte más sentimental de su vida, aquella que incluye su primera relación: «Fue un cambio total en mi vida. Decido independizarme con esa persona. Le entregué mi vida entera, no pude ser mejor con él, y por su parte, nada más que recibí… Me veía encerrada en una casa de la que no podía salir, en la que mis ilusiones, mis sueños, se anularon completamente».
Maica decidió en ese momento dar un giro a su vida. Se apuntó a un concurso de belleza y se prometió a sí misma que, si se llevaba la corona, pondría punto final a aquella relación: «Ahí fue donde cogí fuerzas, salí de ahí y decidí cumplir uno de mis sueños».
El sueño de Maica no era otro que convertirse en modelo internacional, así que tomó su maleta y se fue a Milán soñando con lograr aquello que en ese momento le había devuelto la ilusión. Sin embargo, todo se tornó en oscuridad y la llevó a un pozo del que solo Gran Hermano consiguió sacarla: «Toqué fondo y recibí una llamada que me devolvió las ganas de vivir, que fue la de Gran Hermano«.
Intentaron abusar de ella
Ese pozo se abrió cuando, tal y como contó entre lágrimas Maica, un día, saliendo del metro de Milán, un hombre intentó abusar de ella. «Me fui sola, parecía una película, hasta que a la salida del metro de Milán un individuo intentó abusar de mí. Yo sentí mucho miedo y no sabía cómo salir de ahí», confesó Maica completamente destrozada. Y entonces llegó la llamada de Gran Hermano, y el programa consiguió «devolverme las ganas de seguir».
Tras ver todas las imágenes, Maica confesó que lo que acababa de vivir «es muy duro». Daniela estaba completamente en shock, pero también lo estaban en el plató de Gran Hermano, pues lo que acababa de verse nadie de su familia ni de su entorno más cercano lo sabía. Maica nunca lo había contado a nadie.
Ada, su amiga, que anoche estaba como defensora en el plató de Gran Hermano, rompió a llorar sin consuelo, hasta el punto de tener que abandonar, en pleno directo, el plató de Telecinco, y hasta el punto de asustar incluso al propio Jorge Javier Vázquez. (Puedes ver aquí la foto de Maica de GH antes de su rinoplastia que ha escandalizado por su brutal cambio).