Telecinco decidió apostar por una nueva edición de Gran Hermano en su versión de anónimos y, por el momento, los resultados de audiencia demuestran que los directivos de la cadena no se equivocaban. (Entra aquí para ver como un fallo técnico en Gran Hermano provoca que se filtre una información del exterior clave del porvenir del programa).
Aunque al principio las redes sociales se llenaron de críticas hacia el casting calificándolo de »poco variado», los usuarios cambiaron de opinión rápidamente y pasaron a agradecer a los responsables por encontrar a perfiles tan interesantes para el show.
En la primera gala, Jorge Javier Vázquez anunció que en esta edición hay un »doble juego». Tras explicar la existencia de una segunda casa, habitada por otros concursantes que irían entrando poco a poco a la principal, el presentador reveló que, por el momento, no habría expulsados definitivos.
Tras convertirse en las primeras ‘eliminadas’, Daniela y Vanessa descubrieron que su nuevo hogar se encontraba a solo unos pocos metros de donde habían vivido los últimos días. Ya en la casa secreta, Vanessa se quedó en shock al reencontrarse con su marido Javier.
A pesar de que la gallega se alegró en un primer momento de no irse a casa y de continuar la aventura junto a su pareja, rápidamente surgieron problemas. La mujer explicó a su marido que haber vivido sola unos días le había hecho ver que tenía carencias y le reprochó lo poco cariñoso que siempre ha sido.
Tras unos días de convivencia, los enamorados protagonizaron una gran pelea que evidenció su crisis matrimonial. »No me calientes, porque cojo mis cuatro m… y me piro para casa y estoy tranquilo», pronunció Javier. »Viendo la actitud que tienes no me interesa nada contigo (…) Nunca vas a cambiar», reprochó Vanessa.
Después de la gran bronca que protagonizaron, la cantante fue sola al confesionario y expresó que quería abandonar la casa: »Quiero irme, no puedo más, de verdad». Seguidamente, el músico se unió a ella en la sala privada para intentar evitar su partida y, aún enfadado, le planteó una solución dramática: »Definitivamente, Vanessa, busquemos un abogado y nos separamos».
Llega la reconciliación
La discusión se fue apagando poco a poco cuando ambos compartieron que no habían ido a Gran Hermano para »estar mal con su pareja». »Te quiero con toda mi alma y todo mi corazón (…) Es mi mujer, es la madre de mi hija. Yo no quiero verla así», señaló Javier, visiblemente emocionado, antes de que se fundieran en un abrazo que zanjó el conflicto.
Durante el programa de ayer, Vázquez le preguntó al defensor de Javi, Juanma Buiturón, sobre estos problemas matrimoniales. El hombre decidió responder sin tapujos y provocó el asombro de los presentes en el plató: »A Vanessa la conocí el día de la boda y no me dio tiempo a ver su ‘rollo bipolar’ que estoy viendo aquí en la casa». (Entra aquí para ver el propio padre de Violeta de GH la destroza en redes y la deja como una autentica bruja).