No hay quien pare a Maite Galdeano. La elegida de Dios no atiende a razones y, a pesar de las numerosas advertencias de Sofía Suescun, su hija, para que recapacite, parece que está decidida a recuperar por la fuerza lo que ella entiende que le pertenece. O, al menos, a acercarse todo lo que pueda.
Así, tras la sonada discusión que acabó con su expulsión de la casa familiar, Maite ha trazado un nuevo plan que promete mantener viva la llama del enfrentamiento con su hija y Kiko Jiménez, su todavía yerno. (Puedes ver como todo el muncho se echa las manos en la cabeza al saber lo que cobro Maite Galdeano en su entrevista en De Viernes!).
Según se ha desvelado en el programa TardeAR, la mediática madre estaría explorando la posibilidad de comprar un terreno cerca de las mansiones de Sofía y Kiko Jiménez, con la intención de plantar ahí una casa prefabricada. La idea, según ha contado Miguel Ángel Nicolás, es estar a un paso de su hija, aunque el amor maternal parezca tener tintes más bien obsesivos, como la propia influencer ha denunciado públicamente.
Maite, que nunca ha dejado de sorprender con sus ocurrencias – ahora vive de acogida con unos desconocidos mientras intenta solucionar su situación -, parece estar decidida a no alejarse ni un centímetro de la vida de su hija. Aunque ha aceptado que volver a vivir bajo el mismo techo es inviable, la idea de instalarse a pocos metros de distancia sugiere que no está dispuesta a dejar ir su presencia en el día a día de Sofía. Se trata de un gesto que algunos podrían interpretar como una forma de control, pero que ella seguramente ve como una muestra de amor incondicional.
La noticia ha sorprendido a muchos, pero especialmente a Marta López, colaboradora del programa vespertino, que no pudo evitar mostrar su escepticismo sobre las intenciones de Maite. “No ha aprendido nada. Y si se compra una parcela, es que ya lo tienen preparado de antes”, comentó con evidente incredulidad. Además, dejó caer que tantas idas y venidas podrían tener un ligero tufillo a montaje.
Este movimiento de la autobusera significa un nuevo capítulo en una relación que ha sido cualquier cosa menos tranquila desde que madre e hija se dieron a conocer en 2015. Las tensiones entre ambas han sido una constante, alimentadas por un sinfín de desacuerdos que han salido a la luz pública con alarmante regularidad. Sin embargo, esta nueva estrategia podría llevar la situación a un nuevo nivel de conflicto o, quién sabe, a una reconciliación forzada por la cercanía. (Entra aquí para ver como se descubren una foto de Maite Galdeano con 28 años y era clavada a Sofía Suescun).
