Uno de los temas de los últimos tiempos en el mundo del corazón está siendo el duelo que se está viviendo entre José María Almoguera y Carmen Borrego. La separación entre madre e hijo se produjo por una serie de acontecimientos producidos, según la versión del joven, por el trato vejatorio que la andaluza permitió a lo largo del tiempo en la televisión.La relación con Paola, la ex mujer de su hijo, tampoco fue nunca buena, y los comentarios de esta chica respecto a una posible participación de José María en ‘Supervivientes’ fue lo que dinamitó su relación.
Ha sido en los días venideros cuando se está produciendo un acercamiento entre los dos, motivado por la predisposición del nieto de María Teresa Campos a intentar reconducir la situación. Por su parte, la intención de Carmen Borrego ha sido incuestionable en todo momento, pero no puede no sentirse dolida, y así lo ha hecho saber en ‘¡De viernes!’.
«Nunca he hablado del daño que se me ha hecho, le agradezco que me tienda la mano», dijo Carmen Borrego en ‘¡De viernes!’ visiblemente afectada, mientras que habló de arreglar las cosas de una manera que no sea pública, por lo menos mediante una conversación, y enfatizó en la idea de que nunca le dejará de tender la mano, sobre todo a su nieto.
«Él es el hombre de su vida, él es el hombre de mi vida, pero no puede ser el hombre de mi vida a cualquier precio», pronunciando estas palabras era espetada por Terelu y salió en defensa de su sobrino.
Una filtración de una serie de audios que mandó Paola Olmedo criticando a las Campos fue uno de los detonantes de la relación entre ambas partes, sobre todo con Carmen Borrego con su nuera.Terelu Campos, en medio de la entrevista a Jose María Almoguera en ‘¡De viernes!’, comenzó a leer una serie de mensajes que envió a Olmedo tras la difusión de los audios: «Francamente, no sé qué responderte. Yo doy gracias a Dios todos los días por no ser una persona rencorosa. No sé si está descontextualizado poco, mucho o nada, pero las palabras están ahí».
Terelu Campos continuó leyendo un largo mensaje donde se podía destacar sentencias como «Me duele y me parecen muy injustas tus palabras hacia mi hermana. Sobre todo porque no las merece, ni grabándola sin tú saberlo, las merece de ti».El mensaje concluía con un alegato en forma de defensa a su familia: «Por mí no te preocupes. Ni por Alejandra. Nosotras, jamás, te provocaremos ningún daño ni público ni, por supuesto, en privado. Espero que esto sirva para algo bueno, que tú puedas cambiar esa mala opinión que tienes de nosotras y que te protejas porque pertenecer a una familia pública es más complicado de lo que, desgraciadamente, quisiéramos».